jueves, 11 de noviembre de 2010

Si por mi fuera


Ante la mezquina ignorancia
vertida por estos tiempos
de nulos empeños por tiro de gracia
en poder leer un puto libro al menos
durante el breve periodo que reconocemos
como treinta días y mes lleva por nombre.

He probado en carnes la futilidad
de una presa encorvada ante la insulsa
hambre de ver su mente con menos imbecilidad,
pero es cierto, lo ha dicho hasta la más puta,
cuanto más tonto se es, más felicidad.

Pues con todo este principio innoble
me veo abocado a ser por partida doble
príncipe y abogado, ya que considero de roble
establecer ante la corte el llamado noble
acto de juicio letal contra la cultura pobre.

Llamadme loco, llamadme infante
demente contra lo establecido, pues ante
el vicio de mantener conversaciones hiladas
por doble sentido, he de matizar: ¡flechadas
contra todo necio y vulgo de mentes vaciadas!

En serio lo reitero que con daga y filo
a todos los mataría por ser tan idiotas.
Es una utopía y decir esto es, he de admitirlo,
cosa muy insensata pues los que mandan son flotas
de estúpidos que mangonean a las masas.

Antonio Jiménez

2 comentarios:

  1. ¡Cuanta razón tienes, Antonio! Pero efectivamente está probado, que cuanto más consciente seas de lo que te rodea y lo que te sucede...cuanto más instruyas tu mente, más te das cuenta de la ignorancia y la inutilidad de muchas vidas que te rodean y que encima te gobiernan y ganan el pan sin mérito y esfuerzo. Triste y cierto, amigo. Un abrazo.

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  2. Bufff... a mí este tema del politiqueo me saca de mis casillas.

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