lunes, 31 de mayo de 2010

I shot John Lennon



Se declama la oscuridad en la luz y los sonidos se agolpan por ser reconocidos en un estallido de mutismo que recuerdan los verdes prados de mi edén natal. Aun a causa del estilo que confiere los silencios que quisiera proclamar en la búsqueda de mi mismo, no queda más que cenizas de un atolondrado cinismo en lo que se viene a llamar la psicología del espejo. Estoy cansado de que quieran atribuirme esperanzas que no me interesan. Estoy harto de que quieran allanarme un camino que quiero sinuoso, que quieran marcarme gustos que me repugnan, que me adelanten sillas con tres patas, que me atribuyan frases que en lo más hondo de mi ser sabrían a hiel, cansado de que el mundo gire sobre su propio eje y mi eje gire sobre mi propio mundo. Todo esto viene a colación de que he estado con la psicóloga del centro Alsubjer y, si, muchos consejos y muy buenas acciones, pero mi mundo no necesita eso. Mi ego necesita precisamente desprenderse de él. Soy demasiado incluso para mí mismo. Mi personalidad me desborda. Es triste cuando alguien tiene tanto que dar y no encuentra a quien. Mis padres no me entienden, y por mucho que hable con ellos, mi idioma sigue siendo un enigma para ellos. Si hablo de carretas ellos entienden guitarras, y si hablo de guitarras, ellos entienden carretas. No es que haya un salto generacional, es que hay un abismo. Muchos creerán que me quejo por vicio. No está en mi naturaleza el quejarme. Simplemente estoy descargando algo que no quiero meter en el saco de los incordios.

Cuando tenía unos tres o cuatro años, mi padre me llevaba al cine. Por aquellos años las sesiones eran doble, o sea, se emitían dos películas. Yo me quedaba siempre dormido. Cuando llegaba al piso, cogía mis airgamboys y mis clicks y jugaba con ellos recreando las películas que había visto. Desde entonces vivo el cine de una manera especial, en mi cabeza voy recreando las escenas y me imagino cómo la habrán elaborado, el encuadre de la cámara, la posición de los actores, el mundillo de producción, en definitiva todo lo que rodea un rodaje, valga la redundancia. Todo esto viene al caso de que hace muy poco nos dejó Dennis Hopper, pedazo de actor y director, que llegaba a beberse diariamente en sus buenos años cuatro botellas de ron y sus buenas lonchas de coca. Vaya un minuto de silencio y una frase de Bukowski: “El humo es una meada ascendente”.

Estoy escuchando “29” de Ryan Adams. Es que su último álbum es rockero de la ostia, y estaba escuchando los anteriores álbumes, no fuera que yo me hubiera equivocado de autor y estuviera en un error. Pues no, luego he mirado por la wikipedia y es que al señor le ha dado por hacer un álbum más “metalero”. A tanto no lo considero, pero bueno, si él ha tenido ese antojo, bien que hace. A mí personalmente me gusta. Pero yo es que a ese tipo de música no le hago ningún tipo de ascos, más bien al contrario, que me gusta mucho, vamos. No se como se lo tomaran sus fans más fieles. Hay veces que los “puretas” no llegan a comprender que un artista cambie de registro. Yo muchas veces flipo al ver como se ponen. Yo no tengo ningún prejuicio a que fulanito o perenganito cambie de registro. Ojo, una cosa es cambiar de estilo y otra es hacer una puta mierda. Pongamos por caso George Lucas. Él hizo una basura con la trilogía que iba delante de la primera trilogía, que en realidad era la segunda. Muy visionario y todo lo que queráis, pero se le agotó el talento al pobre. En fin, no voy tampoco a poner a parir a nadie.

He estado después de la visita a la psicóloga buceando un poco por internete, y me he encontrado cosas curiosas. Hay un notas que debe de estar muy aburrido pues se dedica a escuchar las canciones al revés y a mantener que se escuchan mensajes. Te llega incluso a escribir lo que dice al revés. Está claro que sugestionado con una transcripción al lado te llega a sonar parecido a lo que pone, pero todo pura chiripa. Os pongo el enlace de la page por si queréis curiosear: http://jeffmilner.com/backmasking.htm . La que encuentro más cachonda es la de Yoko Ono y su “I shot John Lennon”. Para descojonarse. En fin, la peña que está muy p’allá. Por cierto, hay una película independiente insufrible que se llama así, que creo recordar trata el hecho real de una fan que también quiso matarlo, o es un vago recuerdo mío…no se, era más mala que una canción de Bustamante. Bueno, con esto y un poleo menta hasta mañana pierdo la cuenta.

domingo, 30 de mayo de 2010

El daño por el placer



Sócrates sostenía que uno debía descender a las profundidades de sí mismo para ver su alma buena, que la felicidad la hacía solamente uno con su buena conducta. Considero la filosofía como una gran base de mi recuperación, y yo mismo estoy siempre divagando en mis pensamientos, buscando respuesta a preguntas que me planteo muchísimas veces sobre lo que veo a mi alrededor, lo que considero absurdo, estúpido, inmoral u otros desmerecimientos míos. Que una buena conducta te lleve a la felicidad es muy relativo, pues perfectamente una conducta delictiva te puede llevar a la felicidad. Eso queda en la conciencia de cada uno. Sin embargo Platón sostenía que la mayor declaración de amor es la que uno no hace, que el hombre que siente mucho, habla poco. En ese planteamiento si estoy completamente de acuerdo. En proyecto hombre se pasaban los días encomiándonos a que nos dijéramos que nos queríamos los compañeros unos a otros. Yo tenía muchos problemas a ese respecto, pues había compañeros a los que no tragaba, y por ende no les decía que los quería. Porque si de una cosa peco, es de no ser en absoluto hipócrita. Mi enfermedad de bajo control de impulsos me ha llevado a mentir infinidad de veces, pero nunca he tenido que ser hipócrita. Hay un abismo entre una cosa y otra. En proyecto hombre el personal decía “Te quiero” como decir “hola”. Yo tuve que limpiar muchísimos rodapiés porque no me salía las dos palabrejas de marras. Al que no se lo decía, nos volvían a poner el uno frente al otro para que se lo dijera. Había que ver la cara de forzado que tenía el otro cuando se ponía frente a mí, como pensando que me dieran por el culo. Si, sinceramente pensaría eso. Yo de alguien que no me quiere y yo le he demostrado mi amor, lo pensaría. Pues no había manera. A limpiar rodapiés con un cubo de agua y un trapo. Justificaban el no uso de jabón porque ya estaban suficientemente limpios de tanto que lo limpiábamos. A mí personalmente no me servía de nada el limpiar rodapiés. Una vez estuve desde el lunes hasta el viernes allí de rodillas limpiándolos y no les di la razón. La cuestión iba por un asunto de que en el piso no recuerdo que me dijeron que me bajé los pantalones y le hice un calvo. La realidad era que en aquellos años no me arrepentí de haberlo hecho. Lo fácil hubiera sido admitir que si, y hubiera dejado de limpiar rodapiés. Pero no me arrepentía y seguía limpiándolos. Otra vez fue que paso una chica que estaba buenísima y, en voz baja, dije lo buena que estaba. Uno del piso me escucho y para que quise más. Según proyecto hombre estaba discriminando a la mujer, y me merecía un castigo. Estuve limpiando el patio tres días porque tampoco me arrepentía de ello. Yo no veía el mal por ningún lado, lo dije para mí y si lo hubiera oído ella la hubiera puesto más contenta que unas castañuelas. Pero no había manera. Los jesuitas que son como son.

Hoy he tenido un mal día, y es que si peco de otra cosa, es de egoísta. Bueno, pero este egoísmo no es como tal, ya que hoy domingo se tendría que haber quedado mi hija también conmigo pero se ha ido con su madre porque tenía comida con sus abuelos. Me ha jodido un huevo porque este fin de semana hemos estado a piñón, nos lo hemos pasado genial, hemos reído con mis cosillas, muy bueno, si. He estado todo el domingo de bajón. Me he obligado a escribir y poco a poco voy encadenando las ideas. Por suerte tengo música de la que denomino “para levantar el ánimo” y eso es lo que estoy escuchando. Mañana el posteo de música en el blog va a ser más rockero, porque conforme he ido escuchando, he ido seleccionando. Solo una edición especial del “desintegration” de The Cure, grupo al que soy adicto será la nota discordante. Por cierto, un gran amigo, Rafa “Ruyvi” me regaló la entrada de un concierto de The Cure que fue a ver a Madrid porque es del día que nació mi hija. La tengo enmarcada en un cuadro donde tengo mogollón de cosas, un mosaico de fotos, postales, pegatinas y esas cosas. Bueno, la tristeza se va mitigando. El fin de semana que viene voy a Granada y el miércoles siguiente voy a ver a mi hijo. Muchas sensaciones en poco tiempo. Siempre he dicho que he bajado a los infiernos unas pocas veces y que lo que he visto no puedo decir que no me haya gustado, que lo que sí puedo decir es que es doloroso. Aun no he pecado de sadomasoquista, no creo que peque, no de eso último sino de la palabra en sí, puesto que no creo en ella. Lo otro es algo que a lo mejor pruebo sobrio y me gusta, pero no creo, aunque mi primo dice que soy de chasis duro. Hay un libro, diario de las estrellas, de Stanislaw Lem que habla de un planeta en el que ya habían conocido todo tipo de placer y para alcanzar el placer máximo habían creado una máquina que los descuartizaba y luego los recomponía. Así somos los seres humanos, capaces de soportar el más infinito de los daños si él nos proporciona placer.

sábado, 29 de mayo de 2010

Paranoia Tarantinoniana



Hoy estoy espeso. Estoy escuchando un recopilatorio de música de las películas de Tarantino y ahora mismo está sonando un blues “Sad shades of blue”, que no ubico en ninguna de sus películas. Como el recopilatorio me lo descargué hace años (es del 2008), pues no tengo la información que necesito. Sé que si la buscara en internet, las encontraría, pero como he dicho, estoy espeso. El blues está de puta madre, por cierto. Este fin de semana tengo a mi hija, y como mañana van mis padres de boda, vamos a comer al chino. A ella le encanta ese tipo de comida. Yo prefiero la japonesa, pero en Lucena no hay. Si quiero comerla tengo que ir como mínimo a Córdoba. Más lejos no puedo viajar pues mi exmujer me lo ha prohibido. Cosas de mujeres y visitas parentales que no me puedo permitir y convenios mal redactados. En fin, algo que ya solucionaré. Joer, otra canción que no ubico en una película de Tarantino. Hacía años que no escuchaba este recopilatorio, eso si lo he escuchado alguna vez. Desde que tengo el blog musical escucho música por un tubo… hombre… mira tu por donde…. El endiablado Screaming Jay Hawkins y su “I put a spell on you”… ¿a quién me recordará esta canción? Por cierto, que tampoco la sitúo en ninguna película de Tarantino. De hecho, ¿En serio que este es un recopilatorio de Tarantino? Porque “Fever” tampoco la sitúo… joerrr, que paranoia me está entrando. Será de películas que también habrá producido, aunque ahora que lo pienso, la banda sonora de…¡¡¡Death Proofff!!!, se me había olvidado esa película, voy a mirar en BSO… pues no. Del mosqueo que tengo me estoy descargando la BSO de Planet Terror, para ver si ahí salen esas canciones. Pues tampoco. Joer, que cabreo tengo. Tengo toditas las BSO de tito Quentin abiertas y de las 24 canciones que componen el recopilatorio, si me apuras hay 4 canciones. ¿De donde coño habrán salido las otras? Y he buscado información en internet, y en todos más o menos lo mismo: “Hey Wey una rola que no se puede perder su disco rígido (?)” o “magnifica selección de las mejores canciones de las películas de Tarantino (?)” o simplemante nada, el víbrate, las megas y para de contar. Con lo espeso que estoy y las horas que son le van a ir dando a esto. Bye bye Tarantino.

jueves, 27 de mayo de 2010

Picnic en Fuendetodos



Hoy me ha dado un poco de agobio ver la cantidad de conocimientos que existe de los que ni tengo la más repajolera idea que existen. Pero me he acordado del consejo de mi psicóloga. Lo he transcrito mentalmente, he sopesado los pros y los contras y he intentado darle solución. Lo desarrollo a continuación. He pensado si tengo acceso a esos conocimientos y la respuesta es si, pues poseo internet que es un portal abierto a todo tipo de conocimiento humano. He de pensar que no todas las cosas me han de interesar, pues necesitaría varias vidas para compilar todo el saber humano. He de ser racional y saber qué es lo que realmente me interesa. La vida de Alexandre de Riquer, que fue un prolífico artista romántico catalán pues es algo que si, como dato me viene bien, pero no es algo que me debe quitar el sueño. Sería muy buen ebanista (profesión que compartimos), encuadernador, poeta y mil cosas más, pero si no llego a conocerlo tampoco me pasa nada. Ya lo conozco y no se me va a ir de la cabeza. Memoria que tiene uno, pese a las neuronas malgastadas. Como esto, todo. Me he de centrar en cosas puntuales e ir descubriendo cosas, pero por el mero hecho de ir aprendiendo, no agobiándome porque no se tanto como los demás. De hecho es que lo más normal del mundo es que no sepa tanto como los demás. Mi vida ha girado en torno a la literatura y el cine, pero tampoco he tenido la oportunidad de salir de este pueblo de mierda a seguir certámenes ni ferias ni congresos ni nada por el estilo. Conozco bastante, pero porque he tenido un afán autodidacta. Dirigí un único cortometraje y fue el único que aplaudieron en el festival de verano que montaba el “Guti”, el Performance. Pero de eso ya hace una vida. El marido de la presidenta de Alsubjer me comentó que ellos me prestaban la cámara si me decidía a hacer uno, pero tengo que hablar con los compañeros de la asociación si quieren participar en el proyecto, involucrarse, actuar, en fin, la serie de requisitos que un cortometraje exige. Por el guión es lo de menos. Improvisar una idea de temática en contra del juego es fácil. Mi idea no sería lo típico, alguien con el problema del juego y el consiguiente problema familiar, sino que lo plantearía desde la perspectiva contraria, enseñaría una familia normal, sin sonido, el silencio como único cómplice. No se, es un esbozo. Tengo que pensarlo y repensarlo muy bien. Quiero hacer algo a lo grande. Que sirva como soporte para las demás asociaciones. Por el montaje no hay que preocuparse pues mi ordenador tiene el programa de edición de video más puntero que existe. Antes de irme por los cerros de Úbeda iba a comentar lo que había pensado para sobrellevar lo que me agobiaba, y lo he dejado por la mitad. Una es lo que he dicho antes, informarme pero sin agobiarme, que veo algo nuevo, si me interesa, aprenderlo, y si no, darle de lado. Otra es seguir descubriendo blogs y webs divulgativas, pues con ellos aprendes mucho.

Yo en este blog me estoy centrando en dar como una serie de consejos prácticos, para resumirlo un poco, de lo que en definitiva es mi terapia personal para salir de la depresión. Si a alguien le sirve, pues me alegro un montón. Desde aquí una mención especial a mi querido amigo Xim, pues no tiene ni idea, o quizás si, no lo sé, pero está siendo una piedra angular en mi proceso de recuperación. Y no es que anime a nadie a hacer comentarios, pues es algo que ha de salir de uno mismo, pero se reciben como agua de mayo.

Son las 22:10 y ya tengo seleccionada la música de mañana. Hoy mi blog musical ha sido blog del día en un blog amigo, distinción que me hace seguir en la brecha con ganas. La verdad es que me ocupa toda la mañana, desde las 9 hasta las 13:30 más o menos. Yo me lo he tomado como un trabajo. Por supuesto cuando empiece a estudiar le tendré que dedicar mucho menos tiempo y postearé dos o tres álbumes diarios, según los estudios.

Hoy he escrito otro relato. Esta vez es la primera parte de una serie de capítulos que tengo pensado para un personajillo que he creado. Es humorístico. Esta vez le ha tocado a ese estilo. No se hasta cuando alargaré la serie. Iba a ser un relato al principio, pero conforme iba escribiendo se me ocurrían cosas y tuve que cortar, pues se estaba alargando demasiado. Cuando escribo no pienso en personajes ni en escenarios ni en situaciones ni en nada por el estilo. Conforme me pongo voy creando. Sé que no debería ser así, pero es que me salen las historias solas. Tampoco voy a ganar el nobel con los relatos….

Bueno, voy a seguir buscando música hasta que sea la 1 más o menos, hora en la que leo un rato el jueves escuchando el mp3 hasta las 2, momento en el que digo adiós a la noche y me echo a dormir. Me estoy convirtiendo en un animal de costumbres. Eso mejor que un animal costumbrista.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Serious Man



Bueno, hoy estoy escribiendo más temprano que ayer, acompañado de música, que eso quieras que no, se nota. Estoy escuchando un recopilatorio de Sôber que mañana postearé en el blog musical. Está de puta madre y así posteo algo de música española, que lo hago poco. Ayer escribí algo un poco íntimo y como leísteis, desde la distancia no sólo le he quitado importancia si no que incluso me permito bromear sobre el asunto. Como tengo menos comentarios que el partido verde norteamericano, pues no se qué os parece lo que voy escribiendo. Según el marcador de visitas, veo que algunas tengo, pero tampoco sé si se paran a leerme o simplemente están de paso. Tampoco es algo que me quite el sueño. Yo voy soltando mis elucubraciones diarias porque me sienta de puta madre.

Hoy he escrito un nuevo relato en el blog del Sr Tomillo y a partir de hoy los voy a adornar con una imagen como los post de este blog. Como sólo he escrito tres relatos este mes pues he incluido imagen en los tres. Es que me gusta cómo se queda un post con una imagen al principio, y me dije ¿y por qué no lo hago a los relatos? Y dicho y hecho.

Ahora por las noches, para descansar un poco el cerebro de tanta música, filosofía de Nietzsche y mis paranoias, estoy releyendo viejos jueves que tengo muy bien ordenaditos en estanterías. En uno de ellos, en un artículo de opinión de Ramón de España, que no es santo de mi devoción, lo veo demasiado amargado de la vida al sujeto, hacía un comentario sobre Chesterton, autor inglés conocido por lo irónica de su obra. En él decía que Chesterton sostenía que lo divertido es lo contrario de lo aburrido, no de lo serio. O sea, que se puede ser muy serio siendo, al mismo tiempo, ingenioso y ameno. Todo esto lo digo porque mi madre, que cree conocerme la pobre, está convencida de que soy una persona muy seria porque esa es mi apariencia exterior. Yo no tengo la culpa de que mis facciones sean así, que por fuera dé una apariencia de persona seria. Quien me conoce a un nivel un poco más cultural, sabe que soy muy ingenioso y que tengo recursos para todo. También es verdad que he tenido muy buena escuela, pero no voy a desvelar mis secretos. Mi humor es muy sutil, muy ingenioso, no es para nada tosco ni casposo. Hay que saber leer entre líneas muchas veces para poder apreciarlo. Cuando estaba en el piso de Antequera en proyecto hombre, una de las terapeutas del piso me tenía muy calado y conmigo se lo pasaba pipa. Cuando los del piso se quedaban los pobres a cuadros, ella se descoñaba de risa. En fin, fue de lo poco potable que me encontré en aquella época.

En El Jueves edición digital te permiten que seas redactor para ellos publicarte por la patilla. Muchas veces pienso si hacerlo o no. Por unos lados me toca un poco el alma, porque soy de los que opina que tu trabajo lo has de reservar para el que te lo aprecia y por otros pienso que es una plataforma más para darte a conocer, pero no puedes hacer publicidad de tu blog ni de nada que haga alusión a él, aunque no sé si dejarlo caer como el que no quiere la cosa o algo por el estilo. No se, ya se verá. Voy a buscar un poca más de música, no sea que mañana me encuentre en bragas. Noooooooooo, tengo apilados ciento veinte álbumes para postear más mi colección privada. Hay material para blog de sobra. Bueno, con esto y un bizcocho hasta mañana a las ocho.

Mi primera colonia Chispas



Son las 0:42 de la madrugada del martes y la verdad es que no me apetecía mucho escribir, pero estoy dándole vueltas a si cuento una historia que me ocurrió hace más o menos un mes y medio o no la cuento. Esta historia la sabe muy poca gente y la verdad es que es un poco íntima, incluso mucha gente se sentiría avergonzados si le hubiera pasado. Yo estaba al principio indignado, pero conforme ha pasado el tiempo, se ha ido normalizando y al final ha quedado como una anécdota más de mi vida. Como ya he dicho mucha gente no sabe de esta anécdota, pero también es verdad que muchos allegados míos, incluso familia, no me leen y tengo ganas de contarla, que carajo, así se perpetua y con el paso del tiempo la puedo leer por si se me va olvidando, cosa que dudo mucho.

Todo ocurrió el fin de semana de mi última borrachera. Yo recuerdo el bar donde pillé la merluza y que estaba hablando con el dueño, pero cómo me subí al coche y cómo lo llevé hasta mi calle es un completo enigma para mí. De hecho en mi recuerdo está el dueño del bar y a continuación me veo yo montado en el asiento del acompañante de mi coche y un vecino de mi calle en el asiento del conductor. Recuerdo que me hablaba, pero no consigo recordar de qué iba la conversación. Cuando miré a mi alrededor vi que no estábamos en nuestra calle, y cuando le pregunté que dónde estábamos, paró el coche y empezó a sobarme los huevos. De eso si me acuerdo bien. A partir de ahí me acuerdo de todo, porque como por arte de magia y por el espacio de tiempo que duró lo que a continuación voy a narrar, la melopea se me fue de la cabeza. Mientras me estaba sobando los huevos se sacó su polla y me empezó a pedir que se la chupara. Yo le decía que no, que yo no era maricón, que se había confundido. Pero el insistía una y otra vez. Cogió mi mano y me la puso en su miembro. Estaba totalmente empalmado, de eso no había ninguna duda. Me quedé mirándolo un momento y empezó a darme besitos en los labios. Yo seguía insistiendo en que no era maricón pero cuando quise darme cuenta teníamos las lenguas entrecruzadas y mi mano seguía asida a su polla. Me zafé como pude y le volví a repetir que estaba equivocado, que no era maricón, que me gustaba mucho las mujeres, que pensara en su mujer y en sus hijos. Fue decirle eso y siguió pidiéndome por favor que se la chupara, que su mujer no se lo hacía, que él quería probarlo con un hombre, que yo le gustaba y mil cosas más. Yo no sabía qué hacer. Empecé a hacerle una paja a ver si se calmaba un poco pero no me sentía a gusto. No me veía en la situación. A mí lo que me gusta es comer coños. Aparté la mano y le rogué que me llevara para el piso, que no podía hacerlo, que ya le avisé que no era maricón, que lo probara con otro hombre. Ahí se me borra de nuevo el recuerdo hasta que me veo frente a su mujer en el bar que hay en la esquina de mi calle. No tengo ni idea de lo que le dije. Otra vez sombras y mi próximo recuerdo es ver a la presidenta de la asociación a la que voy a hacer terapias de rehabilitación por la ludopatía. Por lo visto avisaron incluso a mis padres y me llevaron entre todos al piso. El coche lo aparcó en el parking el marido de la presidenta, que también acudió a mi rescate. Yo no recuerdo absolutamente nada. No sabéis las veces que me he maldecido por conducir en estado de embriaguez. Sé que no sirve de nada y que lo que cuenta es que no ocurrió ningún percance, pero podía haber matado a alguien. Sufro de hemorroides desde hace diez años y aunque no me dan mucho la lata pues son muy pequeñas, joden cuando cago y me limpio el culo. A lo mejor si hubiera aprovechado mi primera experiencia homo se me hubieran quitado a base de pollazos. No se, yo no llevaba condón en aquel momento y a lo mejor él tampoco. Y tal como están los tiempos tampoco es cosa de arriesgarte a quedarte preñado.

lunes, 24 de mayo de 2010

Best Seller



Estoy nuevamente bebiendo un bitter y aporreando las teclas intentando escribir algo coherente. Me relaja mucho escribir. Cuando empecé como base a la terapia para salir de la puñetera depresión no creía que me iba a sentar tan bien. Y estoy más cómodo contando cosas de mi cotidianeidad que escribiendo relatos. No es que no tenga imaginación para escribirlos, ni mucho menos, es, como ya he apuntado antes, una cuestión de comodidad. De lo que se trata es de ir cogiendo soltura en esto de la narración y, tanto en el blog musical como en este y en el narrativo, la estoy cogiendo. Estaba leyendo un poco por encima la edición digital de El País cuando he leído que las dos Coreas estás a un pelo de un conflicto armado. Como no podía ser de otra manera, Estados Unidos está metiendo su nariz en el asunto. Por una parte está pidiendo a China que medie con Corea del Norte para que no inicie el conflicto. Bueno, hasta ahí bien. Se supone que de eso se debería haber ocupado la ONU, que para algo se creó, pero como siempre están los USA ejerciendo su papel de paradigma pacífico, bueno. Que detrás de todo ello están los intereses de las multinacionales armamentísticas situadas en aquel país que dan trabajo a tantísimos habitantes americanos, no solo directamente, si no indirectamente, léase sector del petróleo, carbón, madera, acero, hierro, transporte, restauración y un largo etcétera es algo que sabemos los que tenemos dos dedos de frente, pero no quitemos la magia al momento Disney. De hecho, el reciente premio nobel de la paz es el mismísimo presidente USA, y un premio nobel de la paz no creo que mande a su país a la guerra, ¿no?

A raíz de esta noticia me he acordado de otra que ocurrió hace tiempo. Resulta que en Corea del Norte ejecutaron públicamente a un pobre paria de allí por el simple hecho de haber mantenido una llamada telefónica con un habitante de Corea del Sur. Manda huevos que en los tiempos que corren te digan a quien puedes o no llamar. Pues si, así están en otros países. A veces no sabemos la suerte que tenemos con vivir con una serie de… bueno, iba a decir libertades, pero yo soy el primero que opina que desde que nacemos ya estamos fichados, que el único ser que se puede considerar libre libre es aquel que se haga anacoreta, se lie la manta y se vaya al monte a vivir de lo que le proporcione la madre naturaleza. Y supongo que ni él, porque depende de si mismo y su alrededor para subsistir. Por esa razón no somos libres, siempre necesitamos algo pues si no no podríamos sobrevivir. Pero esto no es más que una teoría mía, no tenéis que hacer caso a lo antes expuesto. Yo sólo expongo. No intento convencer a nadie.

Que vivimos en un mundo en lo que prima es lo material es algo que sabemos todos. No voy a dar una charla de que somos más libres cuando menos necesitamos, a razón de lo antes expuesto, pues yo no soy nadie para decir nada al respecto. Si me quisiera ganar la vida dando consejos, me haría escritor de libros de autoayuda, que se venden muy bien. Sabéis de sobra que los odio, pero se me ha venido a la cabeza de pronto analizar uno. La verdad es que no he leído ninguno, pero supongo de qué irán. Establecerán una serie de principios básicos que serán los que se seguirán a lo largo del libro. Habrá una presentación donde se explique que el autor es doctor o psiquiatra o tal o cual de la universidad tal con las distinciones tal que ha dado multitud de conferencias a lo largo y ancho del mundo y que de sus experiencias como profesional ha decidido escribir ese libro. Luego Habrá un primer capítulo donde se esbozará el contenido del libro a groso modo y de manera muy atractiva, porque si vas a una librería es lo primero que lees y así picas. Una vez conseguido el objetivo, solo se trata de rellenar 150 páginas con palabras de superación personal, consejos prácticos, lo que llegó a hacer tal o cual persona, los objetivos que te has de marcar y terminar con una bibliografía para dártela de culto. Os juro que no he leído ningún libro de autoayuda. El único libro así parecido que he leído es “El caballero de la armadura oxidada”, y es un relato entendido como de autoayuda, pero has de coger tu el mensaje. Si no coges nada, allá tu. Los libros de autoayuda son otra cosa. Pero es que es tan predecible ese mundillo que me juego la cabeza en que me habré equivocado en lo más mínimo.

Hará cuestión de tres fines de semana, en la comunión del hijo de una prima hermana, mi primo Gonzalo y yo hablábamos de lo fácil que es escribir según que libros. Pues si, hoy en día que los programas de tratamiento de texto te corrigen las faltas de ortografía y sabiendo lo mínimo de gramática, puedes escribir un libro. Ojo, estamos hablando de un best seller, de un libro dirigido al gran público, que no necesitas esforzarte en palabras cultas ni en sinónimos raros ni en recursos lingüísticos porque no lo van a apreciar. Como una canción de Camela, cuando más simplón, mejor. Suspense… quien no sabe crear un mínimo de suspense en una historia… no te están pidiendo que seas un Poe ni un Hitchcock, con que seas un Dan Brown, que seas predecible hasta decir basta, sobra. Pensareis que soy un gallito o un chulo o que me excedo en mis afirmaciones, pero es que es sencillo crear una atmósfera de suspense. Sólo has de escoger un escenario y llenarlo de espacios, cuantos más, mejor, que se le llegue a olvidar al lector cuántos hay. Espera, estoy revelando tácticas de escritor ayayayayayayayaya, que fallo… En serio, es sencillo. Como crear una escena dramática. Sólo has de situarte tu mismo en la escena y describir lo que ves, y por supuesto sentir en tu piel lo que escribes. Para mi es importantísimo que un escritor mute en sus propios personajes, que mientras crea su novela viva solo para ella, sea el padre, la madre, al abuelo, el bebé, el hijo e incluso el caballo. Ha de ser todos y cada uno de los personajes. Eso se nota en un libro. Uno siente el libro escrito por alguien que ha vivido sus personajes, te adaptas a ellos, los vives, te transmiten vida. Un escritor que escribe automáticamente, porque siente que ése es su oficio, no te transmite una mierda, te deja más frío que una noche de diciembre. No hay punto de comparación. Está claro que las personas que somos más sensibles, que de alguna manera tendemos a empatizar más con las personas, vivimos las cosas de otro modo. También somos más críticos, no solo con los demás, si no con nosotros mismos. Puede ser esa una de las razones que muchas buenas obras no hayan visto la luz, porque permanecen guardadas bajo llave pensando el autor que no son lo suficientemente buenas.

Oración para el pecado



Hoy he estado toda la tarde sin internet, así que he leído, he reflexionado y he vagueado un poco. No le he dado vueltas a la cabeza. He estado leyendo Jueves antiguos y en una tira de Baldomero me encontré con algo que me llamó la atención. Hacía alusión a Lou Marinoff. En aquel preciso instante no caí en quien era, pero cuando lo he buscado por google he leído que es el autor de “Más Platón y menos prozac”, uno de los libros que tengo pendientes leer. Los que me conocen saben que aborrezco los libros de autoayuda, pero este no lo considero como tal. A mi parecer te da una serie de matices de cómo enfrentarte a la vida con el pensamiento filosófico. A lo mejor lo leo y resulta que es una mierda pinchada en un palo. No he querido contaminar mi mente con ninguna referencia hacia el libro, porque no quiero que me influyan en la lectura de tal. Cuando lo lea haré su respectiva crítica.

Lo que iba a comentar hoy es que en la tira de Baldomero se hacía alusión a que Marinoff sugiere que todos podemos solucionar nuestros problemas siguiendo un proceso de cinco etapas que se resume en el acrónimo PEACE (si, se que suena cursi, pero él lo ha buscado así): Problema, Emoción, Análisis, Contemplación y Equilibrio, o sea, enunciar el Problema, expresar las Emociones, Analizar las opciones y Contemplar la situación desde una postura filosófica permite alcanzar el objetivo: el Equilibrio y, con él, una paz interior duradera. Sé que suena a manido libro de autoayuda, pero el cambio se produce en que aquí se utiliza la palabra filosófica. Si, ya se que es un argumento poco racional y que es muy debatible, y que yo a estas alturas dejarme convencer por semejarme acrónimo es como cuando tenía cinco años y me embobaba con la explicación de Súper Bobo de lo que suponía delante y detrás. Pero no deja de ser un consejo, y los consejos están para escucharlos y, si te interesan, cogerlos. Y a mi, en estos momentos de la vida, no se por qué, que veo esta terapia como una buena alternativa, al menos para alguien como yo, que tiene el sendero de la vida con más curvas que la subida al santuario de la virgen del Perpetuo Coñazo. Pero esto no es todo, yo que soy más ateo que el propio diablo voy y me guardo una antigua frase u oración que por lo visto viene de antiguo, pero que es como los refranes, que tiene más verdad que un borracho. La frase en cuestión viene a ser esta: la antigua Oración de la Serenidad: dame, Dios mío, serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, coraje para modificar las que sí puedo, y sabiduría para discernir entre unas y otras. No está nada mal la oracioncita, ¿eh?

Bueno, hay más, luego en otra page he leído algo que también ha cautivado mi atención. Lo ha copiado tal cual y os lo voy a transcribir ahora mismito: El humanismo es útil para conservar la dignidad mientras llegan o nos gobiernan los bárbaros. Su fórmula, de probado éxito: recetas fáciles para aplicar y ejercitarse en un egoísmo constructivo y lúcido, que nazca de un inteligente amor propio y no de la vanidad, no del egocentrismo o el narcisismo, que son destructivos. Para mantenernos en equilibrio vale una síntesis ecléctica que combine fórmulas budistas con la fuerza moral del héroe Arjuna, la resignación de Marco Aurelio y el realismo de Hobbes con el juego especular que nos ofrece el Yijing (o Libro de las mutaciones). Así, por citar un caso, el Zen nos enseña que el trabajo rutinario es un valor en y por sí mismo, pues cualquier tarea que uno haga con sumo cuidado puede ser una poderosa forma de meditación. Ningún trabajo es servil porque lo que hacemos no es lo que somos. Ea, ahí queda eso.

Summun Lummun



Son las 0:33 de la madrugada del lunes y estaba mirando algunos blogs que la verdad apestan. Si hay algo que no soporto es la prepotencia. Y, amigos míos, el mundo está lleno de prepotentes, y la globosfera, término que inventaría cualquier listillo/a para definir toda la red de blogs que existe, está llenos de ellos. Y lo que me parece más patético no es que publiquen, a mi eso me la pela, lo que viene al caso es que tienen una serie de seguidores que supongo seguirán con asiduidad su blog. Mi mente ha podido leer algún que otro post de uno u otro que me he encontrado mientras estaba haciendo tiempo porque estoy esperando que un gestor de descarga me pida una clave de acceso para iniciar la descarga de un archivo y me siento impotente ante la estupidez humana. Todo el mundo es libre de escribir sus paridas, hasta ahí de acuerdo, yo lo hago, pero que haya gente que les comente que les han gustado cuando lo que ha escrito el menda es tan insulso o tan incoherente o tan petardo que ni sirve como abono… Pues si, se ve que estamos tan faltos de coherencia que un simple texto adornado con cuatro florituras que hable de tal o cual banalidad nos llena. ¿Es realmente tan simple el ser humano? Vayamos por partes y analicemos esto con un poco de cordura. Cada sector de la población tiene su lugar correspondiente. Si naces en un entorno musical, donde tu madre se gana la vida con la música y tu padre también, lo más seguro es que acabes siendo lo mismo, tengas o no talento. Si no tienes talento y tienes una mínima dignidad, tu carrera no se verá enfocada de cara al público. De esto no entienden los hijos varones mayores de Julio Iglesias. Si tu padre es albañil y tu madre ama de casa, lo más seguro es que tu profesión sea manual, a no ser que seas uno de los irreductibles galos, lo pases putas, no seas comprendido y a los 39 años la vida te brinde otra vez la oportunidad de estudiar. Si eres medianamente cultivado, lo más seguro es que te inquiete cosas que mantenga tu intelecto en constante movimiento. Si te da igual ocho que ochenta, seguramente te lo pasarás bien viendo bailar a la Belén Esteban y tu conversación diaria girará en torno a quien ha salido en el diario de Patricia (¿se sigue llamando así?). Lo que no se puede hacer es dar alas a alguien que no tiene talento, que ese alguien te replique en su comentario dándote las gracias y tal pero satisfecho creyéndoselo. He leído auténticas maravillas que me ha puesto los pelos como escarpias y los comentarios que le han dejado han sido que le desea suerte en el sorteo del gordo de navidad por si acaso ha comprado un número de la lotería. He leído relatos cojonudos en los que yo he dejado un comentario porque no tenía ninguno. Por si leéis esto, los que escribimos en blogs pecamos de hedonistas, en el fondo nos gusta que nos lean, que comenten lo leído, pero con un mínimo de coherencia. Si lo escrito es una mierda, pues es una mierda. Así de claro. Por supuesto no le he escrito que es una mierda, pero si le he puesto unas cuantas cosas. Para eso están los comentarios, para lo bueno y para lo malo. Luego tu has de coger lo que veas conveniente. La revista El Jueves, sin ir más lejos, que se la dan de tan abiertos, de propagar a diestro y siniestro la libertad de expresión, pues ellos en los comentarios que reciben, algunos los “tapan” con un leve “comentario tapado por ofensivo. Si quieres leerlo, clicka aquí”. Que si, que te da la opción de leerlo, pero te lo tapan… si es que manda huevos. Otros que te censuran los comentarios son los de facebook. Pero no por soltar improperios ni insultos, no. Con el simple hecho de ser irónico (cualidad de la que, modestia aparte, soy un monstruo) van y te censuran. Yo he escrito tres comentarios en páginas estúpidas de “si estas a favor de que la madre de Belén Esteban la hubiera abortado, da un bote”, por poner un ejemplo. Hoy en día que por suerte no te hace falta tener que fotocopiar unos folios, graparlos y dejarlos por los pubs para que alguien lea tus paridas, que contamos con nuestro propio espacio de opinión, que a menos de que lo utilices como propaganda para hacer que setecientos mongolos se afeiten la cabeza y se beban un cuenco de raticida con gaseosa de limón esperando alcanzar el summun lummun tras su ingesta, no hay por que temer una censura. Bueno, voy a acabar porque ya me ha pedido la clave de acceso y tengo sueño. Son la 1:15 y sólo se oye el sonido de las teclas. Ya ha llegado el momento de terminar y no se me ocurre un final para este post. Quizás sea mejor que termine así, sin más, que con un mal final. Si, eso es lo que haré. Dejaré los malos finales para los culebrones sudamericanos.

domingo, 23 de mayo de 2010

Zafiedad cruda



Bueno, hoy es domingo, son las 17:55 y lo único que me faltaba para poder conseguir casi toda la música del mundo mundial se acaba de hacer realidad. Estaba buceando por los blogs musicales que tengo en mis marcadores cuando en uno de ellos he leído que Spotify ya lo puedes conseguir de manera gratuita, que no te hace falta una invitación de alguien que tenga una suscripción. He tardado lo justo en instalarlo, en buscar un álbum raro y en probar un programa que tengo que te permite descargar canciones de ese tipo de programas para ver si toda la mandanga funcionaba bien. Y si señor, funciona a las mil maravillas. Ya no me he de preocupar si no encuentro tal o cual álbum por la red porque tengo el atractivo añadido del Spotify, que ya se que no es que sea la panacea, pero no me discutirán que como “radio personal” de la red es la caña. En fin, un aliciente más para no mover el culo de aquí. Noooooooooo, os lo habéis creído. Lo primero si es verdad, lo que no es verdad es que vaya a estar siempre encerrado aquí. Ya desempolvaré telarañas.

Una amiga Tinerfeña, loquita perdida por la escritura de Arturo Pérez Reverte, no lo sabe, pero me ha llevado a plantearme una promesa. Escribir la mitad de bien que él. Con eso ya me conformo. Estoy estudiando el estilo en prosa que utiliza en sus artículos publicados por el magazine del periódico El Mundo, que obviamente no voy a comprar, para eso lo publican por internet. Le gusta mucho utilizar un lenguaje pícaro, de calle, cercano a la edad de oro de nuestra narrativa. Asimismo es conocedor de un sinfín de sinónimos que utiliza sin parangón, no por su cara sienta su culo en un sillón de la real academia. No es que me las dé de culto, pero no es difícil emular su estilo. Sálvenme las apariencias que no me refiero ni por asomo a su estilo literario, pues se nota de calle que en él pone más empeño. Es lógico, por un artículo no cobra lo mismo que por un libro, ni dedica el mismo tiempo. Vamos, yo no lo haría. Eso se nota cuando lees un libro suyo de narrativa u otro de compilación de artículos. Donde va a parar.

En fin, los pajarillos están con su dulce trinar muy peripuestos ellos y hoy especialmente hace un calor de tres pares de cojones. Joder, que zafio soy, así voy a emular a quien yo me sé. Pero en definitiva, este es mi estilo, y de eso se trata, de encontrar un estilo. Una cosa es que quiera imitar el estilo de alguien concreto, pero siempre manteniendo el mío propio. Cuando uno lee artículos de opinión en la prensa o en cualquier revista, yo al menos, pienso qué fácil se ganan la vida. Sólo has de seguir una determinada noticia, mezclarla con algo mundano y sazonarlo con una opinión propia. Yo lo veo el oficio más sencillo del mundo. Las noticias ocurren por si solas, no tienes que inventártelas, lo mundano sólo has de prestar atención a lo que te rodea y la opinión todos tenemos una, como el culo. Que te decantas por una u otra inclinación ideológica, pues te contrata uno u otro sector de la prensa. Es sencillo. ¿Que necesitas saber escribir? Bueno, eso es como todo, nadie nace enseñado en nada. Todos nacemos igual de desnudos. La formación la vamos adquiriendo a medida que vamos creciendo. Que unos sirvan para una cosa y otros sirvan para otras influyen varios factores. Unos son los genes, otros el entorno, otros la formación y así se va sucediendo una cadena en la que el producto final es la persona. Las circunstancias hicieron que dejara los estudios cuando tenía 16 años, pero ello no ha sido motivo para seguir cultivándome de otras maneras. Supongo que cometeré errores garrafales gramaticalmente hablando, pero es que mi base no da para más. Tengo un libro de ortografía y otro de gramática de la editorial Larousse que compre hace un porretón de años a los que de vez en cuando les echo un vistazo por alguna duda, pero las mínimas. Hay palabras de las que soy consciente que no existen, como porretón, pero es mi estilo, como definí antes. El Word es cojonudo para avisarte de las faltas de ortografía, y el navegador Mozilla tiene en la parte superior derecha, aparte del buscador google, una infinidad de buscadores más. No tengo ni idea de cuántos les puedes agregar, pues yo tengo diez y aun le puedes agregar más. Bueno, a lo que iba, uno de esos buscadores es del diccionario de la real academia de la lengua. Palabra que tengo duda, palabra que consulto. Y no creais que me desanima las consultas, incluso un premio nobel como Gabriel García Márquez decía con otras palabras que lo más jodido de ser escritor era las faltas de ortografía.

Bueno, me enrollo, me enrollo y no paro. Quiero escribir un relato también. No tengo nada pensado, ya improvisaré. El mundo de la escritura se forja a base de improvisación, ¿no?

sábado, 22 de mayo de 2010

El abrazo de Solfeo



Hoy tengo unas inusitadas ganas de contar cosas. Será porque es sábado. Ya voy por mi segundo bitter del día y estoy cenando un poco de jamón serrano con un trozo de queso que había en la cocina. Me he enganchado con los 30 seconds to Mars. Como tengo su discografía (sólo tienen tres álbumes publicados hasta la fecha), los estoy escuchando con ganas. Ellos también son culpables en parte de mis ganas de escribir. Es que esta música te da un subidón de adrenalina que para si lo quisieran todos los gramos de cocaína del mundo (como este ahora mismo un cocainómano o consumidor habitual de tal sustancia leyendo esto se estará poniendo las manos en la cabeza). Yo sólo he sido consumidor de alcohol, y os garantizo que he tenido suficiente. Mis únicas aproximaciones a las drogas han sido un par de magdalenas de maría (que he de decir que la experiencia me fue muy satisfactoria, pero hace muchos años ya de aquello) y un trozo de hongo alucinógeno que no me hizo nada. Los porros no los he consumido porque odio fumar, la cocaína me da miedo las arritmias que me dan por si solas, como para provocarme una por mi mismo, la heroína como que no y las demás drogas no han estado al alcance de mi persona. Eso si, al alcohol le he pegado como alma que me llevaba el diablo. Los que no os habéis casado por la iglesia y no lo vais a hacer no sabéis ni sabréis que hay un día, semanas antes de casarte, que has de pasar por la iglesia con un par de testigos que no pueden ser ni familiares tuyos, ni ir contra su voluntad ni ser los padrinos de la boda, para hacer una cosa que se llama “el dicho”, que consiste en aclarar frente al cura que vas voluntariamente a la boda. Bien, pues como yo no me quería casar la primera vez, el sábado del dicho, cuando terminé de trabajar a las 2 me fui con los compañeros al bar a empezar con las cervezas, y seguí con las copas y luego los cubatas. En fin, que llegó la hora de estar en la iglesia y el cabronazo del que aquí está aporreando las teclas aun estaba en el bar y con la ropa de trabajo. Me buscaron por todos los bares de Lucena hasta que dieron conmigo y me metieron en la bañera para quitarme la pea y me vistieron. Ni os quiero contar cómo estaba el cura. Me dijo que en todos los años que llevaba ordenado nadie le había hecho esperar, y mucho menos había llegado en el estado en el que yo estaba. Lo mande a tomar por culo y me salí de allí. Entre todos me cogieron, me sentaron y aguanté el tipo como pude. A la pregunta de si iba a la fuerza, contesté que si. Para que quise más. Todos allí pidiendo perdón al cura, que si era por mi estado de embriaguez, que si no era consciente de lo que decía, que si patatín, que si patatán, que al final el cura dijo que a nosotros nos casaba como él se llamaba Francisco y pasamos aquel trámite. Mi novia de entonces estaba súper cabreada, llorando, yo fui el mayor hijo de la gran puta que hay sobre la tierra, quitando que mi madre, ya sabéis. Si no me llego a casar, el que aquí suscribe no se hubiera intentado suicidar, ni habría bebido tanto, ni habría hecho tantas locuras, pero no hubiera nacido mi hija, así que, capítulo aparte, contaré todo lo pasado como una anécdota pero no puedo decir que me arrepienta de nada o si hubiera vivido mejor o peor de tal o cual manera. Hay que ser consecuentes con el presente. Y hay que tener la mirada al frente, un poco alzada, mirando hacia el futuro que queremos construir. En esas estoy. De nada me sirve, como ya he repetido hasta la saciedad, regodearme en la mierda. Bueno, tengo el culo cuadrado del sillón este, que al principio es cómodo, pero cuando llevas tantas horas ya se queja. Una noche más. Seguimos al frente. Ya son las 22:45. Pronto el sueño hará acto de presencia y me sorprenderá con otra onírica historia. Espero que esta vez pueda abrazar a la chica.

anochecer en Japón



Hoy, como en su día hizo Xim conmigo, quiero dedicarle esta entrada a él, porque en su blog he aprendido un vocablo nipón que me viene como anillo al dedo. Lo copio tal como el lo ha transcrito en su blog, ya que escribe como los ángeles: “Los hikikomori (ひきこもり o 引き篭り) son adolescentes y adultos jóvenes que se ven abrumados por la sociedad japonesa y se sienten incapaces de cumplir los roles sociales que se esperan de ellos, reaccionando con un aislamiento social. Los hikikomori a menudo rehúsan abandonar la casa de sus padres y puede que se encierren en una habitación durante meses o incluso años. La mayoría de ellos son varones, y muchos son también primogénitos. Este tipo de problemas se centran (aunque bien, no son exclusivos) en las clases media-alta y alta, donde el joven posee cuarto propio, lo cual es considerado un lujo en Japón. La palabra japonesa hikikomori significa “encerrado” en español”.

Hoy me ha dado un tirón de orejas virtual porque resulta que le pedí el favor de que pusiera mis blogs en el suyo en la lista de blogs amigos y yo me quedé tan pancho, sin hacer lo mismo con la excusa de que él no me lo pidió. A veces tengo menos detalles que la bandera de Japón (hábil ironía que un servidor se permite a colación de la temática de hoy). Ni que decir tiene que he subsanado tan grave error y que os animo encarecidamente a que visitéis sus blogs. Ah, en uno de ellos al principio hace la advertencia de que tiene contenidos para mayores de 18 años. Nada, no os asustéis, es que Xim lo ha hecho para dar morbo y que la gente lo visite más (es broma sureña, Xim, un saludo). No, ya en serio, es que a veces escribe relatos de contenido erótico pornográfico. Yo en mi blog de relatos también he subido alguno de contenido pornográfico, pero hoy en día considerar eso para mayores de 18 años es dar alas a google a que te tenga en su punto de mira. En fin, que aquí estoy, hecho un hikimori, solo que a diferencia de ellos yo tengo piso propio, pero ni salgo ni falta que hace, Hoy ha venido mi amigo Liza a por mi y me he atrevido a decirle que no me conviene salir con él, porque ellos consumen mucho alcohol y yo estoy aun verde. Más adelante ya se verá.

La verdad es que la palabreja de marras me está haciendo pensar. Estoy diagnosticado como incapaz de hacer frente a los problemas, pero eso no quita que con tiempo y terapia poco a poco vaya aprendiendo recursos para afrontarlos. La verdad es que tengo a mi disposición un equipo de 2 psicólogos distintos. La psiquiatra no la cuento, porque lo único que hace es mandarme medicación. Conmigo podría hacer una Tesina de puta madre para doctorarse por segunda o tercera vez, porque incluso me ha llegado a decir que conmigo abandonaba, que si quería cambiar de especialista, que lo hiciera, que no sabía que medicación mandarme. Yo estoy aburrido de comentarle que lo mío no es cuestión de medicación. Que si, que unos comprimidos bajan mi control de impulsos, que otros controlan mi ansiedad, que otros regulan mi hipertensión sufrida por los primeros medicamentos, que necesito un protector estomacal por los daños que hacen tantas medicinas en mi organismo, pero mi problema no se trata simplemente con medicación. Es un formateo completo de disco duro y una adecuada administración de los datos, pero como eso es imposible, a no ser que sufra un episodio de amnesia, me tengo que joder o aprender a vivir conmigo mismo. Es obvio que tengo que elegir la segunda opción.
Son las 20:30 y está haciendo una tarde de puta madre. Estoy escuchando un disco de Albertucho al que apenas estoy pendiente de su música, pero cuando presto atención a su letra, el jodío dice verdades como puños. Es bueno. Es una lástima que este tipo de música no se escuche por la radio.

Yo no veo nunca la tele, pero las pocas veces que estoy frente a ella, que es cuando como y veo los Simpsons o cuando está mi hija y me pongo a hablar con ella que siempre está viendo Disney Channel o haciendo zapping, hay una cosa que me mosquea un montón. Se que es una trivialidad y que me debería importar tres mil pimientos, pero si lo analizas bien, es una maniobra para tener alelado al pueblo y que no se acuerde de los problemas del país. Me explico. Desde que existe la TDT, Telahinco (que es así como llamo a Telecinco, si, ya se que no soy original, que Pedro Vera la llama así también, pero a mi se me ocurrió desde un principio, que conste, como andayqueteden para antena 3 , la tos para la dos , la mema para la primera, harto para la cuatro y la siesta para la sexta; en estas cosas pierdo yo el tiempo) bueno, a lo que iba, que tiene otro canal que se llama la siete (vaytelamete) y siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre en esa cadena esta la Belén Esteban. Debo estar muy pa’llá para haber escrito esto. Voy a cambiar de música.

Acabo de poner 30 seconds to Mars, la banda de Jared Leto, actor que siempre recordaré haciendo de yonqui en la alucinante “Réquiem por un sueño”. Si hay una película que aborde de puta madre el asunto de las drogas desde varios ángulos, es esta. Yo la habré visto yo que se las veces. Esto es rock alternativo del que te pone las pilas de momento. He subido el volumen y estoy viendo un atardecer cojonudo. Me está entrando una brisa de cojones por la ventana. Estoy solo, si, pero nadie me dice que o que no hacer. Me acuesto por las noches y si quiero leo hasta las cuatro de la madrugada. Siempre me levanto como muy tarde a las 8 y media. En eso si soy tajante. El hecho de que sea pensionista no quiere decir que sea un dormilón. Otra cosa muy distinta es que la depresión me hunda y esté tumbado en la cama regodeándome en mi mierda. Pero eso ocurre con menos frecuencia. El lunes por mis santos cojones el que suscribe y sus pies se van a andar. Además, para dejar constancia de ello, haré unas fotos. Otra de las ventajas de vivir solo es que nadie te dice al volumen que tienes la música. Mientras no molestes a los vecinos, ya voy sobrado. Y si quiero jugar con la Ds, juego donde quiera y como quiera. Si disfruto de Bukowski, pues disfruto de Bukowski. Nadie me va a decir que era un borracho de mierda. En fin, quien no se consuela es porque no quiere.

Joder, que disco más bueno. Es de finales del año pasado y llevaba tiempo sin ponerlo. Tengo que postearlo en el blog. Si es que tengo casi 1 Tb de música y voy a tener que comprar otro disco duro. Y el cine porque lo tengo pasado a DVD, pero tengo 461 Dvd’s grabados en formato Divx, que en una media de 4 películas hacen más de 1800 más los DVD’s completos… más de 2000 películas. La virgen, que ansia. Ah, pero no tengo ninguna figurita de Lladró ni ningún juego de café exhibido en una cristalera ni una sopera para exhibir nada más ni un juego de cristalería ni un cuadro de un paisaje horroroso ni una bombonera de cristal ni cuadros de bodas ni libros de sexualidad sana. Eso quedó en un pasado fácilmente olvidable. En fin, ya está anocheciendo, y en esta parte de la ciudad los anocheceres son preciosos. Lo único que echo en falta es el mar. Un atardecer reflejado en el agua del mar es lo máximo. Al igual que un amanecer, Si yo me conformo con poco. A veces con seguir respirando me sobra.

Sommertimes



Son las 23:47 de un viernes cualquiera y aquí estoy yo, frente al ordenador escuchando el pedazo de blues “sommertimes” de Janis Joplin con la Big Brother & the Holding Company, alucinando yo solo, pensando que hubiera sido de mi vida si mis padres hubieran escuchado este tipo de música en vez de Romina y Albano Power o Camilo Sesto que era lo que teníamos en el piso. Oh, acaba de acabar el blues y empieza este pedazo de rock que es “piece of my heart”… Estoy escuchando este álbum porque mañana lo voy a postear en el blog musical. Todos los sábados coloco un álbum digamos que “histórico”, y mañana le toca al “Cheap Thrills” de Janis Joplin con la antes mencionada banda. No me gusta poner banda, me recuerda a las bandas municipales del pueblo. Por eso en el blog utilizo la palabra grupo. Le está fallando las pilas al teclado, se come palabras. En fin, habrá que apurarlas por el bien de la naturaleza.

Hoy he estado en el CPD, que es un centro que trata los consumos tóxicos por la seguridad social. Tiene un despacho en el ambulatorio al que voy. Me ha visitado la médico, pues dispone de dos especialistas, una médico y una psicóloga. Por indicación de mi madre me ha escrito en un sobre que le he de dar a mi médico de cabecera una indicación para que esta última me recete unos comprimidos que reaccionan frente al alcohol. Son como las archifamosas gotas “colme”, pues si bebes alcohol tomándolos tienes los mismos efectos, a saber, te pones para morirte. Me ha recordado asimismo lo que me pidió en la última visita la psicóloga, que no es otra cosa que una lista de las cosas que más me preocupan para ir analizándolas e ir quitándole importancia. Madre mía, que blues tiene el álbum del copón. Y que no pueda disfrutar con mis hijos de esta música… A mi hija como no le cambie el gusto, mal lo veo. Bueno, yo no pierdo la esperanza. Yo sin ir más lejos tenía un gusto pésimo para la música porque era lo que escuchábamos en el piso. Cuando volé libre, cuando empecé a descubrir otros sonidos, me di cuenta de que estaba equivocado en cuanto a gustos musicales. Y el arte tiene un punto muy a favor: que está por encima de las modas. Los snobs, los capullos y los que creen que dirigen el cotarro imponiendo maneras o modas absurdas dirán que o quien está en boga en ese momento. Yo seguiré mi dictamen. Si algo tengo muy claro es que yo siempre podré aconsejar, nunca imponer. Lo mínimo que espero es el mismo trato. Como iba diciendo, el arte está por encima de modas, y lo mismo puedes disfrutar hoy un disco de hace 40 años que dentro de 20 años. Antiguamente el arte era exclusividad de los adinerados, pues ellos eran quien podían consumirlo y para contemplarlo tenías que pertenecer a su casta y visitar su morada. Hoy en día los modernos soportes nos permiten poder contemplar el arte desde tu casa. Que quieres una visita al Louvre, buscas algún enlace que te permita una visita por sus obras, que seguro que lo habrá. Que quieres tal libro, lo puedes conseguir. Que quieres escribir para ver si interesa lo que haces a alguien, lo puedes hacer e incluso publicar, puedes crear un blog gratuitamente. Hoy en día el límite lo pone tu imaginación, y si ella no tiene fronteras, pues puedes hacer lo que te de la real gana. Que un periodista de derechas, amargado escribe despectivamente sobre el colectivo de funcionarios, llegando incluso a proferir que se merecen un 20% de descuento de su sueldo dado su nulo interés laboral, puedes escribir una réplica y mandarla a la editorial de la revista que publica los artículos del impresentable M. Martin Ferrand y puedes mandarla por email a tus conocidos que ellos la mandaran a su vez a sus conocidos que harán a su vez lo mismo hasta que el correo llega a un servidor y hace una pequeña reseña en su blog. Pues si, el mundo está lleno de impresentables y no solo eso, sino que encima le pagan por decir improperios. Luego nos quejamos de que este sea un país de porteras. Si por casualidad dicho señor llega a leer este humilde blog, le reto, con su potentado cerebro de columnista semanal, colaborador radiofónico y más cosas, seguro que universitario y cagador diario, a que pida a los bancos que fijen una cuantía máxima de beneficios y todo aquel que exceda esa cantidad vaya a parar al erario público como compensación de la bajada del IVA máximo del 18% como lo quieren poner a un 4%. Eso no interesa a nadie, ¿verdad?, ni banqueros, ni inversores, ni derecha, ni izquierda, ni centro ni pa’ dentro. Soluciones todos buscamos a costa de los más débiles. Desde que tenemos uso de razón, nos refugiamos en los brazos de la madre, que es nuestra salvadora, pero si nos fijamos en alguien y le damos un golpe y no nos contesta, le seguimos dando para demostrar a nuestra madre que somos superiores. Somos casta de egos. Y quien lo tenemos perdido sufrimos depresión. Manda cojones.

jueves, 20 de mayo de 2010

Enfermo de la persona



Esta semana está siendo especialmente dura. La depresión me ha dado duro y me ha jodido a base de bien. No he tenido ganas de escribir, ni de buscar música, ni de leer, ni de estar frente al ordenador. A duras penas he actualizado el blog musical, pero nada más. El resto del día lo he pasado en la cama. Hoy es jueves y me encuentro un poco más entonado, un poco menos jodido de la depresión. Estoy escribiendo mientras estoy escuchando un álbum de ska polaco. A veces me entra ganas de tirar la toalla con el blog musical. No se que postear. Ponga lo que ponga, son pocas las descargas que hacen. Se que no me debería preocupar, con que me guste a mi ya basta. En fin, me queda un regusto como a que posteo tarde. Pero esa es harina de otro costal. He estado analizando que ha podido pasar para que haya estado esta semana así, y la única explicación que encuentro es el haber visto a mi hijo por video conferencia. Ya se me hace muy necesario el ir a verlo, el tocarlo, el olerlo, el sentirlo, el oírlo reír, decirme papa… Tengo un vacio muy grande en ese aspecto, y por lo que a mi respecta no va a pasar otro año sin verlo. Ya me las apañaré para verlo más a menudo. No se cómo, pero ya me las apañaré. Y mi asignatura pendiente, el salir de la depresión, pues ya no se qué demonios hacer. Veo que esto me supera. Me propongo ir al gimnasio y lo dejo a los dos días. Me propongo ir a andar y lo dejo a la semana. Tengo propuesto retomar los estudios. Como siga por el mismo camino, voy apañado. Debo ser más constante. Como cuando iba a trabajar. Tomarme las cosas como una obligación. Salir a andar como una obligación para coger forma e ir al gimnasio. Y como una obligación salir de la depresión. Son las 21:45 y tengo la sensación de haber perdido todo el día. Llevo en pijama todo el día, y como me siento tan cómodo, por mi estaría así todos los días. Antes me duchaba hasta dos veces al día. Ahora se pasan hasta dos días sin ducharme. Cómo he cambiado. Todo es producto de la depresión, que se apodera de ti hasta anularte por completo. No sabéis el esfuerzo que me supone escribir estas líneas. Antes que me ponía frente al teclado y me salía los textos por si solos, sin pensarlos, sin planteamientos previos, ni centrales ni finales… y ahora temo por cada tecla que toco por si escribo un disparate. Los que lleváis tiempo leyéndome sabéis que me propuse volver a la lectura con el fin de escribir cada día mejor. Cada día que pasa me cuesta más trabajo ponerme a leer. Hay rachas en las que leo sin problemas, me concentro bien en la lectura y llevo el ritmo a su velocidad adecuada. Pero en estos momentos, si me leo una página por día, me puedo felicitar efusivamente. Y si no he tenido que releer lo leído siete veces, ya me puedo dar con un canto en los dientes. Es jodido, lo sé. Es lo que me ha tocado padecer. A unos les toca estar enfermos del corazón, a otros del azúcar, a otros de la tensión. A mi me ha tocado estar enfermo de la persona.

sábado, 15 de mayo de 2010

Heráclito



Muy poco se sabe de la biografía de Heráclito de Éfeso, apodado el Oscuro por el carácter enigmático que revistió a menudo su estilo, como testimonia un buen número de los fragmentos conservados de sus enseñanzas.

Las enseñanzas de Heráclito, según Diógenes Laercio, quedaron recogidas en una obra titulada De la naturaleza, que trataba del universo, la política y la teología –aunque probablemente esta subdivisión la introdujera una compilación alejandrina de los textos de Heráclito–, pero lo que ha llegado hasta nosotros de su doctrina se encuentra en forma fragmentaria y sus fuentes son citas, referencias y comentarios de otros autores.

Algunos de estos fragmentos presentan, sin embargo, la apariencia de aforismos completos, lo cual apoya la idea de que su estilo de pensamiento fue oracular. Ello ha dado pie, incluso, a formular la hipótesis de que Heráclito no escribió, en realidad, ningún texto, sino que sus enseñanzas fueron exclusivamente orales, y que fueron sus discípulos los encargados de reunir lo esencial de ellas en forma de sentencias.

Sea como fuere, la oscuridad de Heráclito ha quedado caricaturizada en la leyenda acerca de su muerte: enfermo de hidropesía, preguntaba enigmáticamente a los médicos si podrían de la lluvia hacer sequía; como ellos no lo entendiesen, se enterró en estiércol en la suposición de que el calor de éste absorbería las humedades, con el resultado de que aceleró el fatal desenlace. De creer a Diógenes Laercio, la causa de la afección habría sido su retiro en el monte, donde se alimentaba de hierbas, movido por su misantropía.

El desprecio de Heráclito por el común de los mortales concordaría con sus orígenes, pues parece cierto que procedía de una antigua familia aristocrática, así como que sus ideas políticas fueron contrarias a la democracia de corte ateniense y formó, quizá, parte del reducido grupo, integrado por nobles principalmente, que simpatizaba con el rey persa Darío, a cuyos dominios pertenecía Éfeso por entonces, contra la voluntad de la mayoría de sus ciudadanos. A estos últimos, en cualquier caso, no debió de apreciarlos en demasía, y Heráclito los colmó de improperios cuando expulsaron de la ciudad a su amigo Hermodoro.

A tenor de lo que se desprende de los diversos fragmentos, Heráclito explicó la práctica totalidad de los fenómenos naturales, atribuyendo al fuego el papel de constituyente común a todas las cosas y causa de todos los cambios que se producen en la naturaleza. La importancia que concedió a la afirmación de que todo está expuesto a un cambio y un flujo incesantes, seguramente fue exagerada por Platón, quien contribuyó de manera decisiva a perpetuar la imagen del filósofo efesio como exponente de un relativismo radical.

El universo de Heráclito está, ciertamente, formado por contrarios en perpetua oposición, lo cual es condición del devenir de las cosas y, al mismo tiempo, su ley y principio; pero los contrarios se ven conducidos a síntesis armónicas por el logos, proporción o medida común a todo, principio normativo del universo y del hombre que, en varios aspectos, resulta coextensivo con el elemento cósmico primordial, el fuego, por lo que algunas interpretaciones los identifican. Cada par de opuestos es una pluralidad y, a la vez, una unidad que depende de la reacción equilibrada entre ambos; el equilibrio total del cosmos se mantiene merced a la interacción sin fin entre los opuestos, garantía de que el cambio en una dirección acabará por conducir a otro cambio en la dirección contraria.

El logos expresa la coherencia subyacente de las cosas, que los hombres deben tratar de comprender, ya que la sabiduría consiste en entender cómo se conduce el mundo, y ese entendimiento ha de ser la base de la moderación y el autoconocimiento, que Heráclito postuló como ideales éticos del hombre.

Tónico bianco



Hoy es un día para olvidar. Me ha tocado mi padre los huevos a base de bien y no le he pegado una paliza porque tengo un código ético muy bien formado, pero le he gritado delante de mi hija y no me lo perdono, no el hecho de haberle gritado, sino el haberlo hecho en presencia de mi hija. El muy ingrato prefiere pintar su casa antes de ir a ver a su nieto, y eso me ha tocado y muy a fondo la fibra sensible. No le basta con que haya buscado el hostal más barato de todo Durango, que es donde reside mi hijo, sino que no hace más que poner pegas y pegas y más pegas. Ya está bien. Estoy harto de que estén viviendo conmigo, que me esté controlando mis cuentas, que me esté en definitiva controlando la vida. Si por mi fuera, hoy saldría y me pillaba una buena cogorza. Pero he de mantenerme sobrio. Primero por mi y luego por mis hijos. Ahora mismo tengo una ansiedad que estoy mirando de reojo unas tijeras que tengo en un lapicero y pensando a la vez en clavármelas en el cuello. Para mitigar esas ganas estoy escribiendo esto. Bueno, me he ido un momento a ver una cosa que le he grabado a mi hija. Me ha pedido que le bajara la primera temporada de los protegidos y estaba en una web de pando que se baja rapidísimo y en tres horas tenía la temporada completa. Se ve bien. Yo desde que se pueden bajar las series por internet, no sigo ninguna por la televisión. Las descargo y me ahorro el coñazo de los anuncios. Ventajas de los tiempos modernos. Ahora estoy más tranquilo. El escribir y el tiempo que he estado con ella me ha tranquilizado. Es muy jodida la ansiedad. Yo porque ya se controlarla, pero cuando empecé a padecerla, cuando aun no sabía que era aquello que me pasaba, que me dejaba sin aire, que me subía las palpitaciones, que me pedía cometer una locura, lo pasaba muy mal. De hecho, la primera vez que me pasó, la identifiqué con un ataque al corazón. Muchas veces han sido tan intensos los ataques que he tenido que recurrir a aspirar mi propio anhídrido carbónico. Bueno, lo importante es, como ya he dicho, que la controlo bien. Eso si, en lo referente a ver a mi hijo, a mediados de junio este que está escribiendo irá a verlo, con o sin su abuelo.

jueves, 13 de mayo de 2010

A pulso con la vida



Esta tarde estoy ocupado en lo mismo que en el último mes, en buscar música que luego posteo en el blog musical, y mientras estaba escuchando álbumes que son autenticas mierdas y desechándolos y otros que me parecen que tienen la calidad suficiente para postearlos, me he acordado de la música que escuchaba en el piso compartido en proyecto hombre en Antequera (Málaga), donde conviví con siete compañeros más durante seis meses. Ahora lo veo desde la distancia, pues hace de aquellos días la friolera de siete años, pero aquel tiempo fue muy duro. Ya contaré con más profundidad otros detalles de convivencia. Hoy me quiero centrar en la música, pues en el piso había una mini cadena y había una serie de normas para poner música en ella. La primera norma era que no se podía oír la radio, puesto que podían poner música “inapropiada” para nosotros. Ahora voy a definir música “inapropiada”: toda aquella que en su letra se hiciera apología del consumo de sustancias tóxicas, ya fueran líquidas o sólidas. Por supuesto entraban a trapo toda la música punk, heavy y demás por el estilo, ya fuera en el idioma que fuera, ya que ”Proyecto hombre” entendía que esa música incitaba al consumo de sustancias. También entraban a trapo los grupos o solistas que fueran consumidores o hicieran libre alegato de que eran consumidores, aunque sus letras fueran mas ñoñas que las instrucciones de una máquina de coser. A mi me gusta mucho Joaquín Sabina y me requisaron el Cd de “yo, mi, me, contigo” por esa cuestión. He de decir que no me lo devolvieron hasta que me fui de sus garras. Yo me negué a llevar música, porque visto el panorama, y que el primer día me requisaron a Sabina y a los Ramones, que me dejaron solo con uno de The Psychedelic Furs y los compañeros me lo dejaron poner una sola vez, desistí de hacerlo. Eso si, breakbeat de los huevos tuve que aguantar por un tubo, y a mi pregunta cojonera a la psicóloga del piso sobre si esa música no hacía apología del consumo de pastis, ella se limitaba a decir que lo desconocía, y que en Proyecto hombre no se habían pronunciado al respecto. Incongruencias que tiene la vida. El único periodo que pude respirar de esa música (por llamarla de algún modo) fue durante dos meses que nos tuvieron en los que ellos denominan ”silencio”. Aquello consistía en estar sin hacer absolutamente nada excepto tus tareas diarias, que consistía en limpiar o bien las habitaciones, o los cuartos de baño, o preparar la comida, pero sin hablar con nadie, sin ver la tele, sin oír música, sin leer, pidiendo permiso para todo… luego en el centro estábamos sometidos a una caza de brujas para ver quien se venía abajo y decía que había consumido. Eran una especie de Gestapo. Si en el fin de semana había feria en tu pueblo, habías consumido por huevos. O lo confesabas o limpiabas los rodapiés o los lavabos o las sillas o el coño de tu puta hermana. Así quien cojones no confesaba. Por cada confesión, una medallita para los jesuitas. Porque proyecto hombre es una tapadera de los jesuitas. Y yo aguanté 6 meses de mi vida en aquel infierno. Ayer comenté que un gitano me dijo que tenía el cielo ganado. Yo no creo ni en cielos ni en infiernos. Pero lo que es seguro, es que la vida me la he ganado a pulso.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Mariposas



Ayer tuve terapia en la asociación Alsubjer. Los que llevéis poco tiempo leyéndome os diré que es una asociación que trata las adicciones no tóxicas principalmente, aunque también trata las tóxicas. Yo por ejemplo voy por mi problema de adicción a las tragaperras y alcoholismo. Pero no viene al caso nada de esa asociación ya que lo que allí tratamos, allí se queda, y eso es una máxima que respeto profundamente. Lo que he contado venía a colación porque ayer, mientras estaba en terapia, no se muy bien por qué, me acordé de las terapias que tuve en la unidad de psiquiatría del hospital provincial de Córdoba, donde estuve hospitalizado un par de veces durante unas tres semanas cada vez. Luego estuve hospitalizado en otro psiquiátrico, este en Madrid, pero durante 5 días y no tuve terapia alguna. El Psiquiátrico del hospital provincial de Córdoba está concentrado en una planta, dividido en dos alas, una donde está los, digamos, más normales o menos idos psicológicamente hablando y otra donde están los rematadamente locos. Huelga decir que yo estaba entre los normalitos, pero dentro de nuestra ala había unos elementos que se las traía. Por ejemplo había uno que llevaba 10 o 15 años allí (ya no recuerdo la cantidad exacta, hace de todo esto 7 años) que perdió la cabeza a base de los golpes que sufrió porque fue boxeador. Con él tuve un episodio muy curioso. Resulta que ingresó voluntariamente un gitano que decía ser evangelista que lo conocía, y entró por una razón, para exorcizarlo, porque según él, el motivo de que estuviera mal era porque tenía al demonio dentro. Pues de todos los que había por aquella ala, me tuvo que elegir a mí para ayudarlo en el exorcismo porque decía que yo era el más puro de todos aquellos y que tenía abierto el cielo. Mezclado por la curiosidad y por mi ateísmo, para demostrarme a mi mismo que aquello no iba a funcionar, y porque no decirlo, visto como una oportunidad de descubrir algo nuevo, le dije que contara conmigo. Al cabo de unas horas me llamo y fuimos a la habitación del ex boxeador para practicarle el exorcismo. Encima de la cama había un vaso de agua que me dijo el gitano que había bendecido previamente, yo me quedé con la gana de preguntarle si no había que ser cura para tal menester, pero no quería joder la representación. El numerito consistía en que yo me pusiera tras el exorcizado para que no se cayera cuando el demonio abandonara su cuerpo, y eso hice. Me dijo que no lo podía tocar, que sólo lo podía tocar él, y así hice, me mantuve quieto a su espalda e intente mantenerme firme. El gitano entonces cogió la cabeza del menda con ambas manos y empezó a decir: -Yo te desafío, Satanás. Sal de este cuerpo y no vuelvas jamás (verídico) Entonces cogió el vaso de agua y se lo echó enterito por la cabeza al menda que ni se movió, puso las manos de nuevo y empezó a decir: -Fuera, Satanás, fuera, Satanás…. Eso lo repitió yo que se las veces… yo intentaba aguantar la risa y el ex boxeador empezó a moverse compulsivamente. Así estaríamos unos cinco minutos hasta que el gitano lo empujó y chocó contra mi, que en ese momento estaba un poco distraído. Al final el gitano le preguntó que como se encontraba, y el exorcizado le dijo que se encontraba como si le hubieran quitado un peso de encima. Yo sólo lo veía con la cabeza mojada. Esa misma noche el gitano se fue diciendo que su familia estaba en peligro. Como ingreso voluntariamente, lo dejaron ir. Al día siguiente, el ex boxeador estaba con las mismas paranoias de siempre. Seguía viendo mariposas gigantes en sus zapatillas.

lunes, 10 de mayo de 2010

Soy introvertido



Lo más jodido de la depresión es que la gente cada vez que te ve te pregunta ¿y cómo te encuentras? en una mezcla de compasión y pena que más que aliviarnos nos sienta como una patada en el estómago. Bueno, he de aclarar que eso me pasa a mi, que soy como bastante anti social. Esto último no es que haya nacido así, es que la vida me ha llevado a serlo. Me explico. Yo nací en Barcelona y desde muy pequeño viví en L’Hospitalet del Llobregat. Allí todo debía ir bien, pero no fue así. Sufrí lo que actualmente se conoce como bullying por ser gordito. Cuando tenía unos once años, un típico matón me hacía la vida imposible pidiéndome dinero. Mi padre pidió el traslado a su ciudad natal, Lucena, en Córdoba, y a ella nos vinimos cuando yo contaba doce años. Yo creí perder para siempre los abusos por parte de los matones, pero me encontré con un panorama peor: la envidia. Aquí no me tragaban porque era catalán, y siempre intentaban buscarme las cosquillas para salir de bronca conmigo. En clase de manualidades, un tal Esteban me llegó a clavar un destornillador de estrella en la espalda, con eso os digo todo. Luego el instituto me siguió pasando factura, porque era el foco de las bromas en la pandilla. Era el payasete, por decirlo de alguna manera. El Milhause de turno, para que nos entendamos. Cuando empecé a trabajar, cambió las cosas, ya me juntaba con otra gente que no se metía conmigo y mi vida cambió. Pero conocí a mi primera ex, y su madre nunca me tragó. Quería que hiciera cosas que iba en contra de mis convicciones, como ir a ver santos, ir de procesiones, ir a besamanos o besapiés de santos o vírgenes o jesuses varios. Tenía que besarlos cuando ni beso a mis propios padres o tener que ir muy a menudo a su casa a comer. Aquello me hizo cada vez ser una persona más introvertida, que si ya lo era de por si, aquello lo agravó considerablemente. He de decir que el día más feliz de la abuela materna de mi hija fue cuando su hija le dijo que nos íbamos a separar. El segundo más feliz fue cuando su hija le dijo que se iba a casar con un abogado. Son personas que valoran mucho el status social, cuando el abogado fue con una mano delante y otra detrás, pero yo no soy nadie para criticar, cosa además que considero despreciable, así que pido al respetable perdón por mi anterior comentario, ha sido un lapsus momentáneo llevado seguramente por la insidia que muchas veces me consume. Pero a lo importante, si a veces tengo dificultades para charlar, no tengo dificultad en chatear. De hecho es una práctica que uso con frecuencia. Los psicólogos me dicen que una cosa lleva con el tiempo la limitación de la otra, o sea, mucho tiempo comunicándote a través del ordenador te limita para una conversación hablada. Yo mantengo mis terapias y a partir del próximo año retomaré mis abandonados estudios, así que no creo que se me vean mermadas las facultades del habla. Que, como ya he dicho, soy introvertido, si, pero eso no quita que me comunique con la gente.

viernes, 7 de mayo de 2010

Mejor solo que mal acompañado



Sé que lo que voy a escribir ahora es un absurdo, pero necesito desahogarme de alguna manera. Yo soy una persona que no he hecho más que meter la pata reiteradamente a lo largo de mi vida. No lo digo esto como un acto de auto compasión o para dar pena. Lo digo por que es una realidad pura y dura. Mis dos matrimonios han sido un fracaso, el segundo mayor que el primero, puesto que si el primero duró 4 años y medio, el segundo apenas si duró el tiempo para dejar embarazada a mi ex. Pero vayamos por partes. Mi desahogo, lo que necesito sacarme de encima viene a colación de algo que paso ayer. Ayer recibí por la mañana una llamada de mi primera ex. Ella tiene un puesto fijo como auxiliar de enfermería en un ambulatorio y está casada con un abogado. Yo estoy enfermo, pensionista y con una pensión que apenas sobrepasa los 700 euros. Bueno, pues mi hija, la que nació de nuestro matrimonio, por lo visto necesita llevar durante un par de años un corrector dental, los archiconocidos “brackets” y cuestan 2000 euros. Bien, pues no ha hecho otra que pedirme la mitad de su cuantía, a mí, que al mes pago la hipoteca del piso, que tengo suerte y no es muy alta, 240 euros, internet y tfno. Fijo, 42 euros, comunidad, 30 euros, luz, 70 euros, móvil, 12 euros, manutención de hijos, 250 euros, prestamos, 214 euros, cruz roja, 10 euros, gimnasio, 6 euros, cuota de asociación Alsubjer, 30 euros, gasolina, 30 euros, más butano, agua, seguros, contribución, comer, gastos varios… No, no me salen las cuentas, ni pagando una cuota de 50 euros al mes como me ha pedido. Pero luego por la tarde me dice mi segunda ex por e-mail que no cumplo el régimen de visita a nuestro hijo que fijó la fiscal en nuestro convenio regulador de una vez al mes y que me lo recordará todos los meses por e-mail. Bien, yo vivo en Lucena, una ciudad a 70 kilómetros al sur de Córdoba capital y mi hijo vive en Durango, Bilbao. Ya me dirán como puñetas voy todos los meses a verlo. Más ganas que tengo de verlo, abrazarlo, oír sus risas, sentir su respiración, jugar con el… pero me tengo que joder a 850 kilómetros de distancia que es lo que nos separó la vida. Su madre frente a un problema actuó como una cobarde y yo no se lo perdoné. Y quien discuta esto que me lo diga a la cara si tiene huevos o clítoris. Y este es el precio que me ha tocado pagar. En fin, supongo que no he nacido para ser padre a jornada completa y tampoco para estar al lado de nadie, que mi compañía ha de ser la soledad puesto que no encuentro a nadie que esté mínimamente cualificado para aguantar a un prepotente, egoísta, mentiroso y mil cosas más que me han definido. Sé a ciencia cierta que ya he puesto el listón muy alto y que prefiero la soledad a una pared, pero es cierto que no encuentro a nadie en el género femenino que me rete cultural y mentalmente hablando. Si le gusta la literatura, son de libros muy poco profundos, libros para la masa, pero de música no entienden, si entienden de música, son de las radioformulas, de ahí no las saques, si entienden de cine, son de películas pastelosas, no les hables ni de Truffaut, ni de Kurosawa, vamos, ni de Hitchcock… Es una pena, pero mi panorama es así… Por internet conozco en los foros y en blogs mujeres que son cultas y que entienden de muchos temas, pero o son muy jóvenes, o están casadas, o viven lejísimos o dejémoslo estar. En fin, que lo dicho, que me veo avocado a la soledad. En fin, soy hijo único, así que preparación previa tengo. Lo que si es verdad es lo que dice aquel, “Mejor solo que mal acompañado”…

Talking Heads



Talking Heads fue una banda de rock formada por David Byrne en el año 1974 junto a Chris Frantz y Tina Weymouth. Un par de años después se integraría a ella el guitarrista y teclista Jerry Harrison, quien anteriormente había grabado junto a The Modern Lovers. Después de ocho importantes álbumes de estudio, varias giras, vídeos musicales y premios, en el año 1991 el grupo anunció oficialmente su separación.

Esta banda fue una de las más representativas bandas de rock new wave, con elementos de estilos como el punk rock y el funk predominante en el ambiente británico de los años ochenta, el cual influenció y sigue influenciando la música popular.

Encabezado por el músico David Byrne, la banda alcanzó los primeros lugares de las listas de ventas en gran parte de Europa y Estados Unidos. Puede resumirse su estilo y elegancia que destacó a esta agrupación en el filme "Stop Making Sense", que fue realizado en el teatro Pantages de Hollywood y dirigido por Jonathan Demme. Esta representación es aclamada como uno de los ejemplos más representativos de su género.

Link de descarga del album de grandes éxitos en comentarios

jueves, 6 de mayo de 2010

Arturo Pérez Reverte



Nació en Cartagena el 25 de noviembre de 1951. Novelista y periodista español, trabajó como reportero de guerra durante más de dos décadas, primero en el desaparecido diario Pueblo y más tarde en televisión española.

Su experiencia en la radio no pasó desapercibida, dirigiendo un programa nocturno en RNE, La ley de la calle, donde daba voz a personajes anónimos de muy diversa calaña, la mayoría de las capas marginadas de la sociedad. Terminó su experiencia en la radio pública con el programa Código Uno, del que dimitió con una carta durísima dirigida a los responsables del ente, asqueado por la falta de medios y, sobre todo, por la politización.

En 1988 inició su producción literaria con El maestro de esgrima, aunque ya había publicado una novela corta con más pena que gloria. En 1994 abandonó su profesión de reportero para dedicarse exclusivamente a la literatura con notable éxito en cada novela que producía. De hecho, muchas de ellas han sido adaptadas al cine.

Entre la decena de premios y condecoraciones, recibió el doctor honoris causa de la Universidad Politécnica de Cartagena; el Premio Ondas en 1993; Premio Jean Monnet de literatura europea en 1997; en 2001, Premio Mediterráneo a la mejor obra extranjera publicada ese año en Francia otorgado por la Academia Goncourt…

El 23 de enero del año 2003 fue elegido miembro de la Real Academia Española con la letra “T” mayúscula, tras la muerte de Manuel Alvar.

Link de descarga de El Asedio, su última novela, en comentarios