lunes, 5 de julio de 2010

Time it's a time



Aristóteles y Séneca dejaron su impronta en sendos tratados sobre la brevedad de la vida. Como Aristóteles vivió antes que Séneca es fácil que el segundo se viera influenciado por el primero en sus pensares filosóficos. Los dos vienen a decir lo mismo y resumiendo dichos textos viene a ser que la vida se nos va de las manos porque siempre estamos esperando que suceda algo. Así de conciso soy, que le vamos a hacer. Ahora vamos a analizar esta frase más detenidamente. Esto se refiere por ejemplo a que cuando estamos trabajando no vemos la hora de que acabe la jornada laboral para irnos a casa, cuando estamos en ella no vemos la hora para cenar, irnos a la cama a follar y dormir y vuelta a empezar. Cuando es lunes, queremos que sea viernes. Cuando es marzo, queremos que llegue agosto para las vacaciones. Cuando es 5 de abril, queremos que sea 1 de mayo por ser festivo y así una larga cadena. Luego está el hecho de que vemos pasar los días y tenemos la sensación de no hacer nada con nuestra vida. Séneca decía que el ser humano perdía parte de su vida en cosas inservibles en vez de cultivarse (no como las plantas, si no a nivel intelectual) para enriquecer su vida y poder acceder a más cosas. Yo sin ir más lejos, el año pasado que estaba todos los días en la cama recordándome cuán desgraciado era se me pasaban los días que eran visto y no visto, como no me movía de la cama, no tenía percepción del espacio tiempo ni sabía que día de la semana era, pasando así los días y las semanas que daban gusto. Hoy por hoy, que estoy todo el día ocupado haciendo cosas, siento pasar el tiempo, noto como duran los minutos, saboreo los días, disfruto los fines de semana que estoy con mi hija y duermo a su debido tiempo, estando mi cerebro en condiciones para una diatriba escrita que les sirvo diariamente. Hoy me he sentido más inspirado llegando a publicar tres entradas.

Estoy a un pie de publicar un relato semanal en otra web de contenidos variopintos que es la siguiente: http://laislatuerta.org/ Requisito que me piden, que no se haya publicado antes en ningún blog ni en revistas o publicación alguna. Me vendrá bien, pues un relato a la semana lo solvento con los ojos cerrados y si me voy dando a conocer más, eso que gano. Yo lo único que quiero es coger tablas en esto de escribir, y cada vez me veo más suelto, las ideas van fluyendo con más naturalidad y las palabras surgen por si solas. Tengo menos dudas gramaticales y la ortografía creo que va sobre ruedas. Siempre he dicho que soy un perfeccionista, cualidad que ha llegado a hartar a todas las mujeres con las que he estado pues me decían que era muy difícil estar a mi altura, cosa que nunca he llegado a comprender ya que nunca les he pedido tal trámite. Sé que soy un pelín difícil de comprender, porque aunque parezca extraño ya que ante el blog me voy desnudando día a día como parte de la terapia de superación personal, luego me cuesta ante un cara a cara. A lo mejor voy cogiendo familiaridad con esto y supero las barreras que me lo impide, puede ser, no digo que no. En un futuro se verá.

Puede que os preguntéis para que quiero coger tablas en el sobresaturado mundo literario, que si hay algo que sobra es un seudo escritorzuelo más que de lo único que sabe hablar es de su vida, cosa que a la mitad del mundo se la trae al viento. Pues tenéis razón, no soy un Bukowski al que la vida le ha servido para llenar 10 libros entre novelas y relatos cortos. Mi vida me da para escribir unas pocas entradas al blog y para de contar, pero no se, desde pequeño, cuando ya sabía escribir, he realizado mis pequeños cuentos. Os parecerá absurdo, pero tengo la extraña sensación de estar aquí por algo. Puede sonar a escusa barata, pero es así. Solo he participado en un concurso literario que, como es obvio, ya tenía los premios concedidos. Por mi culpa tuvieron que repartirlos ex aqueo quedándose las tres cifras iguales, me explico. Había un primer premio de cincuenta mil pesetas y un segundo de veinticinco mil que ya estaban concedidos de antemano como ya he señalado. Por decisión unánime del jurado, decidieron dar un tercer premio por la calidad de mi relato, repartiéndose las cantidades. Como yo era un desconocido en mi propio pueblo, tuve un tímido aplauso, pero a la salida me llegaron los miembros del jurado a felicitarme efusivamente por la calidad del relato y por los cojones que tenía por el tema que escogí. Eso me llenó más que el dinero. Lo que pasa es que siempre me he infravalorado y nunca he sacado a relucir mi verdadero potencial. Ahora estoy manos a la obra. Y que tiemble el mundo, que llega Antoñito.

4 comentarios:

  1. ¿Y tienes por aquí publicado el relato ese con el que ganaste el certámen ese? me gustaría leerlo...
    Que sepas que soy tu lector number one!!!

    BeXotes

    Xim

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  2. Uy, que va, de eso hace ya la pera repera, jajajajajajajajajajaja, y creo recordar que se quedaron los originales, no recuerdo. Lo único que hice fué decir que las gestorías eran las culpables de asesorar a los empresarios para que nos hicieran unos contratos tan precarios a los trabajadores, en fin, ya ha llovido desde aquello.

    Besotes

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  3. Muy interesantes los contenidos y también el diseño. Si estuvieras en Tenerife hasta te diría que nos echaras una mano con el nuestro,jeje.
    Saludos y enhorabuena por haber encontrado un medio que te haga algo más feliz.
    Podemos crear, expresarnos, buscar la belleza, ser mejores.. con sólo unos golpecitos al teclado.
    Esther.

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  4. Vaya, muchas gracias y tienes razón en lo de crear a base de golpecitos. Esto día a día me convierte en mejor persona

    Un saludo, Esther.

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