Terrible

Bueno, ha llegado una vez más el momento de criticar un poco el panorama noticiero tanto nacional como internacional y descubrir algunos de mis trucos caseros. Empecemos por las críticas.

Hoy ha sido sesión de debate parlamentario y lejos de la normal diatriba PP PSOE ha entrado en escena como siempre un gran político catalán que dice las cosas por su nombre al que habría que darle más protagonismo del que tiene. Sin duda me estoy refiriendo a Josep Antoni Duran i Lleida, político perteneciente a la coalición CIU (más concretamente a la Unió) que lejos de su normal alusión al estatut, tan importante para ellos, ha arremetido contra la crisis y la deuda exterior de España que se ha quedado solo. De su boca han salido perlas tales como: “La sociedad está desorientada por la gestión de nuestro gobierno, no está a la altura de las circunstancias, no es nada personal, pero estatut, diálogo social y recortes son tres asuntos a los que ha faltado a su palabra” o “Tenemos un endeudamiento que crece como la espuma. Las promesas solo sirven para llenar diarios o webs”, “Las prestaciones por desempleo solo pueden desembocar en un fraude masivo. En más de una ocasión le he dicho que la legislatura está acabada (…) no podemos perder otro año. Se acabó esperar de CIU lo mismo que en el pasado” Como podéis leer, Duran i Lleida ha estado especialmente crítico con un presidente al que se le fue el chiringuito de la mano hace tiempo y solo deja pasar el tiempo como el que espera que le crezca los champiñones en una caja. No estoy diciendo desde estas humildes líneas que es tiempo del PP, San Durruti me proteja, pues si uno es malo, peor es el remedio, pero lo que es innegable es que la pasividad de este gobierno ya roza el escándalo. Serían tiempos de echarnos a la calle con los brazos en alto enarbolando viejas canciones protesta mientras luchamos por unos derechos que nos han borrado a golpe de decretazos, pero eso no es más que utopías románticas de un servidor. Queda, sin más remedio, que ver cómo termina todo esto, desde el puesto de retaguardia y con la ácida composición que me permite las teclas que voy aporreando. Sea así pues.

En otro orden de cosas y situándonos a un porretón de kilómetros de aquí, una persona a la que tenía en muy alta estima, esta se ha ido por el desagüe tan pronto como le ha podido los intereses banales. Me refiero a Ingrid Betancourt y su bochornoso intento de extorsión al gobierno de Colombia. Resulta que la muy angelita, si, ella, la que estuvo a punto de perecer en plena selva colombiana presa del terrorismo de la Farc (oh, oh, he utilizado la palabra maldita, he utilizado terrorismo. Ahora seguro que los servicios secretos la detectan y me ponen en la lista de sospechosos por utilizarla. Pos eso, que me la trae al viento) va y le pide la ridícula cifra de 5,2 millones de euros al estado colombiano por su padecer en dicho secuestro. Estuvo más de seis años retenida, redondeemos cifra y supongamos que fueron seis años. Eso da 2380,96 euros por día secuestrada. Vamos hombre, yo me pido una crueldad así también, no te jode. 2184 días de tour por la selva alimentada y durmiendo en el suelo, haciéndote amiga de un soldado raso que por el forro te ibas a imaginar en la vida podías conocer, y encima quieres todo eso. Como es natural, todo el mundo se ha puesto las manos en la cabeza y las redes sociales se han llenado de Betancourt, pesetera, o algo parecido, y los abogados de ella han desistido de pedir la “acción de compensación” con un comunicado por parte de ella alegando que era meramente simbólica. Si, simbólicos son mis huevos y los llevo colgando a diario, señora mía. En fin, lo dicho, un mito caído. Un poster menos en mi habitación. Que duro ser de izquierdas en estos tiempos. Arriba parias de la tierra, en pie famélica legión…..

Toca el turno de revelar un secretillo poloniusniano. ¿Cómo crea este sujeto los post que cada día va deleitando nuestras grises vidas? Os preguntaréis mis más fieles seguidores. Pos mu sencillo. Si son referentes al mundo cultural, como los que englobo dentro del apartado “Cine”, “Filosofía” o “Cómic” y que aunque suene raro tratan precisamente de esos temas, los saco de algún libro que tenga por el piso debajo de alguna mesa coja. Esos libros ya los he leído, por eso sé que puedo hablar del tema en cuestión, sino no lo sabría, tan listo no soy. Vuelvo a leer el artículo sobre el que quiero hacer el post, apunto los datos importantes y garabateo un esbozo. Luego creo el post a mi estilo, el inconfundible estilo polonius, marca registrada. Si se trata de una crítica, estoy suscrito a dos diarios, 20 minutos y el país. Leo los dos y si encuentro algo interesante que poner verde, pos lo hago y os lo sirvo en bandeja. Cuando hablo de mi vida, simplemente echo mano de los recuerdos y los transcribo tal como sucedieron. Ahí no hay trampa ni cartón, sino verdad al 100%. Y estos son mis recursos en cuanto a los post. Ea, ya sabéis algo más en cuanto al mito polonius. No se lo contéis a nadie.