jueves, 15 de julio de 2010

El superhombre



Lejos de la cultura de los comics books y toda su parafernaria, nos vamos a centrar en la definición que hizo Nietzsche del tema. Según Walter A. Kaufmann, ya en los escritos de Luciano, en el Siglo II después de J.C. se hacía alusión al mito, haciéndose referencia a un hyperanthropos, que viene a ser lo mismo en la época. Nietzsche, en su calidad de filósofo clásico había estudiado a Luciano e hizo frecuentes alusiones a su obra en sus philologica. En Alemania, la palabra ya había sido utilizada por Heinrich Müller, por Herder, por Jean Paul y por Goethe, en un poema (Zuelgnung) y en Fausto (Parte I, verso 490), donde un espíritu muestra su desprecio por el atemorizado Fausto que lo ha conjurado y que lo llama Übermenschen. Esto me hace preguntarme si no llevan ya en los genes los alemanes eso de la raza aria forjado a hierro.

Ante todo, Nietzsche no entiende por “superhombre” el “gran hombre” en cuanto a personalidad históricamente célebre se refiere. Si bien algunos personajes históricos como Napoleón, César, etc. fueron superhombres a la manera nietzscheniana, lo fueron por razones distintas a las que le dieron celebridad. Tampoco entiende a un hombre biológicamente superior, descendiente evolutivo del hombre, lo que antes definí como arios. El superhombre no es tampoco el héroe, el santo y, en general, cualquiera de los tipos “idealizados”, no pueden serlo precisamente porque representan una serie de valores que el superhombre se ha encargado de derribar y superar.

Si es relativamente fácil precisar lo que el superhombre no es para Nietzsche, es más difícil circunscribir lo que es. En primer lugar, partimos de la base de que el superhombre no existe, o dicho con más propiedad, no ha existido todavía. El superhombre es anunciado por Zaratustra como “el sentido de la tierra”. Ni los grandes ni pequeños hombres que ha visto Zaratustra son superhombres porque todos son “demasiado humanos”. Entonces, ¿Es para Nietzsche el superhombre un ideal? Si, pero se trata de un ideal que va más allá de cualquier ideal, puesto que consiste en el “ser más real de todos”. El superhombre es respecto al hombre lo que éste es respecto al mono. El superhombre es todo lo contrario de la mediocridad, de la conformidad a lo establecido, porque aspira a erigir una nueva tabla de valores. Es la más alta especie humana o, dicho de otro modo, lo más alto dentro de la especie humana. Es súper, pero asimismo es hombre, aunque está más allá del hombre, su punto de partida es éste. El superhombre no es más que una transfiguración del hombre en un plano más elevado.

Kaufmann establece que el superhombre nietzscheano es lo más parecido al “hombre dionisiaco”. Ello puede admitirse siempre que se subraye que esta disciplina de sí mismo es una consecuencia de la suprema libertad, siempre que “libertad” y “disciplina de sí” sean lo mismo. En todo caso, la idea de Nietzsche de superhombre es la idea de algo completo, de algo que culmina, pero no como un final, sino como el gozne de eterno retorno. El superhombre es el fuerte, el noble, el señor, es también el legislador, y por ello puede ser considerado como el auténtico filósofo. Puede decirse que el superhombre es el que dice “Yo soy”, que es superior al “Yo quiero”. Por eso no se caracteriza por ninguna creencia, ningún acto; se caracteriza únicamente por ser.

4 comentarios:

  1. Nietzsche fue muy listo para despotricar contra el cristianismo oficial, aunque se equivocó en resumir a Cristo como a un idiota (entendido este termino en el sentido Dostoievskiano), lo que no me gusta de él es el desprecio por todo lo ESPIRITUAL, y el apego por todo lo material/corporal de aquí abajo, toda esta corruptible basura...

    beXotes de por la noche...

    Xim

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  2. A mi sin embargo que el tío este me la pone en todo lo que tiene escrito... en fin, en todo no íbamos a conectar

    Besotes

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  3. me parece interesante lo que dices, me gusta tu modo de expresarte por que sabes de lo que hablas besos antonio

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  4. Mujer, Marya Jose, tu por aquí... ya me estabas empezando a preocupar, jajajajajajajaja. Si, la filosofía es algo que siempre me ha gustado y me he encargado de adquirir los conocimientos de una manera autodidacta

    besos, cielo

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