viernes, 23 de julio de 2010

Gays, gays, gays



Ay madre mía, madre del mar hermoso, hermoso mar de mis amores y hermano del alma que rompes el prisma del ser con el látigo que fustiga el alma del pecado. Vaya noticia más sabrosa he leído en 20 minutos. El titular es el siguiente: “Las locas noches gays de los curas romanos”, y claro, ante tal titular el que aquí se sienta jodido por las hemorroides del copón (¿van viendo, astutos lectores, como voy enlazando sutilmente tema con tema?) no podía pasar sin hacer una crítica al respecto. Resulta que un periodista se infiltró unos días (20 fueron suficientes) en la noche gay de la capital romana con la ayuda de un cómplice palomo cojo para cazar al vuelo a los profesionales de la devoción en compañía de chapistas (ay, calla, no, chaperos). A un curilla de esos le iba el asunto vestido con el traje de batalla, morboso él. La iglesia no se ha manifestado al respeto, digo al respecto. Se ve que elegir entre el mariconeo o la pederastia, se quedan mejor con lo primero, pues al menos lo hacen con adultos. La verdad es que el antiguo testamento si hacía referencia a los Sodomitas y tal, pero no como malos hombres, sino como unos pecadorcetes que bien mirado con un par de padrenuestros y un avemaría vuelven a tener el cielo ganado. Luego el nuevo testamento es machista, pero no hace alusión al mariconeo, que yo sepa. San Juan (el del apocalipsis) perdía tanto aceite que con él se untaban los panes que Jesús se encargaba de ir multiplicando. Luego está el retrógrado este que tenemos en España, el Rouco Valera, que supongo que no lo verá mal, ya que él lo que ve jodido es que se le despelote sobrinas y demás mujercitas con un par de tetas. Por cierto, un tal Aurelio Mancuso, líder de la asociación arcigay (que son los colega, pero en italiano) dice no verlo tan extraño, que en Italia es una práctica común que el cura del pueblo vaya a saunas gays a echarse unas charlas con los parroquianos. Pos fale. Que digo yo que no hay cosa más bonita que el cuerpo en bolas de uno mismo para recrearnos la vista y la imaginación y echar una diatriba pastoral sobre la carta de los corintios. ¡Ojo! Que yo no lo veo mal, que a mí me la suda, vayamos por partes y analicemos esto. Mi crítica va sobre que exista un sector tan CONSERVADOR y RETRÓGRADO que esté siempre inmerso en el siglo de maría castaña y por cojones quieran que nosotros estemos allí también. Que le cuesten tanto respetar a los que no opinen como ellos y se den cuenta que los tiempos avanzan una barbaridad, como decía el peluquero aquel. Que se dejen de ostias y vivan descaradamente fuera de un celibato que todos los que tenemos dos dedos de frente sabemos que se saltan a la torera. No hay más que ver las noticias o los diarios para saber a qué me refiero. ¿Que quieren ir a una sauna a jartarse de ver cipotes?, pos que vayan, ¿que quieren ir a locales de ambiente a ligar guapos mancebos para mantener con ellos tórridas relaciones carnales que les hagan elevarse hasta el séptimo cielo y verle el ojete al ángel de la muerte? Pos que lo hagan también. Tienen derecho los pobres. Total, ¿qué han hecho? ¿Confundir un sentimiento arraigado con un oficio que los esclaviza? ¿Hacer caso a lo que les ha ordenado mamuchi? ¿Suicidarse en vida por un despecho amoroso? ¿Meterse en una secta como los kikos que le coman la cabeza? ¿No sabe no contesta?... ¿Y por eso vas a renegar toda tu vida del sacrosanto placer de eyacular? Vamos, hombre, no les jodas.

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