Arrastrarse por el fango, imprimir pena, separar las aguas, beber los vientos, sentir tu cálida alma, ser el vacio de tus dedos, convertirme en el fantasma de tus deseos, pasar el tiempo absorbiendo los verbos, escribir hacia el púlpito, entablar discusión con Dios, meced mis barbas, escuchar los latidos de tu piel, asomarme al oscuro devenir de tu deseo, asombrarme por los huesos del pecado…
…¿Y todo para qué?
Sigo estando atrapado en este amasijo de carne y barro.
Quizás un delirio pedir clemencia y morir al son de la música que eleva mi demencia.
Quizás ser inmiscuido en inmaculada presencia.
Quizás ser versador del diablo por llenar su esencia.
Quizás…
Mi amor, déjame partir en la balsa que insta mis deseos.
Mi amor, déjame ser paloma que se posa al vuelo.
Mi amor, déjame ser mortal en inmortal fe.
Mi amor…. Quizás…
Antonio Jiménez
maldito... aún la piensas, aún la sueñas, aún la deseas, que jodido... amor correspondido pero no entregado a quien se lo merece y tanto lo desea...sí, estás maldito. Besos, igualmente malditos.
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