Ruego al mundo que el silencio me acompañe
y no haga campaña de dominio público, es mas
probable que hunda mi cabeza en el lodo infestado
de yodo por parte del todo que crucificar mi
ser en círculo compuesto por la avaricia
y la ponzoña hipocresía de la gente que odio.
Saber hasta dónde me llega la tristeza es
lo más lamentable que visita mi espectro;
las ganas de vivir se vuelven nulas y los dichos
por hechos van maltrechos por querer morir en vida.
Debo dar sustento a mis hijos que tanto quiero,
esperando llegue el día para poder explicarles mi ingenio.
Tanto fue el viejo sabio al monte para ver su porte
que un día cayó de escala torpe. Se vio en la
hondonada que nutre la ensenada y preguntó a
la hilera “¿Cuál es la razón de este traspiés,
si origen hay en la disposición?” El suave viento le respondió
“Esto te ha pasado por estar en edad de perecer, no de merecer”
“Esto te ha pasado por estar en edad de perecer, no de merecer”
Este breve inciso que me he inventado viene a
colación por no ser justo revés pensar que la
vida me esté pasando factura. Soy joven y
moriré en esa actitud, lo que me queda es
enseñar a pesar de no poder estar con mis hijos
el tiempo que merezco. Un día, cruzaré el muelle
y veré con ojos nublados el horizonte cerrado.
Hasta ese día, seguiré amando a mi gente con locura.
Antonio Jiménez
Ole!
ResponderEliminar¿pero por qué no podemos estar con nuestros hijos igual que ellas, por qué solo nos dejan las migajas?
Amigo, es injusto el uso que se hace de los hijos como arma arrojadiza entre dos que ya no se quieren. Tienen a bien olvidar que esa personita que cuidan no les pertenece, sino que tiene vida propia y que merece sin duda, recibir el afecto de ambos progenitores por igual. Los errores y el pasado han de quedar atrás y en favor, de unos hijos que han de ser mejores que nosotros, hay que obrar mejor e intentar olvidar. Dar todo nuestro amor a los hijos ha de ser siempre en libertad. No entiendo la manía de usarlos en medio de batallas que no llevan a ninguna parte. Deseo que este año cumplas tus sueños y puedas amar en libertad a los tuyos con toda esa locura digna del amor de un padre. Besos.
ResponderEliminarGracias a los dos por vuestras palabras de apoyo.
ResponderEliminarBesos