lunes, 20 de diciembre de 2010

Carne



Quisiera perecer
siendo ultrajado
por mil mordiscos violentos
de lobos avarientos
por saciarse
de mi carne.

Quisiera estremecerme
siendo palpado
por mil sacudidas violentas
de tus dedos prietos
por saciarse
de mi carne.

Quisiera reencontrarme
siendo partícipe
de mil verbos violentos
de escritos sarmientos
para saciarme
con su carne.

Quisiera desvanecerme
siendo malherido
por mil mariposas cruentas
de estirpes violentas
para estamparse
con mi carne.

Quisiera renacer
siendo concebido
por madre soltera
de familia con solera
para aborrecer
mi carne.

Quisiera concebir
cien mil versos robados al cielo
para esclarecer
que soy poeta
tanto en cabeza
como en carne.

Antonio Jiménez

No hay comentarios:

Publicar un comentario