martes, 7 de diciembre de 2010

Escritos de un necio incoherente


Aviso a navegantes:

Creer ésta y las futuras entregas de esta serie periódica como fundadas o pertenecientes al raciocinio del escritor o pensar que él está más loco que cien cabras después de desayunar 300 kilos de speed en alto monte, lo dejo a vuestra entera disposición y reservada imaginación. Yo sé la verdad y sé cómo estoy realmente…

Punto uno, no voy a emular a Bukowski. De hecho no he nacido en Alemania, ni mi padre me ha dado mala juventud, ni bebo actualmente como un cosaco (de hecho no bebo ni gota), ni mi madre me ha dado de lado, ni he pisado una universidad (ni falta me hace), ni voy a empezar las palabras en minúscula después de un punto, ni voy a dejar un margen tras los punto y apartes, ni voy a escuchar música clásica (de hecho estoy escuchando una mierda insufrible indie que la voy a quitar ya), ni falta me hace emular su vida, ni falta me hace simular su estilo narrativo. Hecho este breve apunte, decir que gracias a mi situación precaria de estar sin un miserable céntimo me he visto abocado a buscar lectura por internet y leer en el ordenador. Esto, lejos de ser un engorro como creía en un  principio, ha sido harto revelador, y os voy a decir por qué:

Por un lado, he descubierto una web que suben todo tipo de lectura anti sionista. Lejos de ser, como yo pensaba, un movimiento neo nazista, ni mucho menos. Esto es la leche. A los judíos los odian desde tiempos del primer zigoto con ricitos en las patillas. Hay la leche de movimientos en su contra, pero tanto de ultra derecha como de ultra izquierda como órdenes hiperbóricas o masonas o corporaciones o el pobre palestino al que echaron los colonos narigudos a patadas de su casa para asentarse ellos con la proclama de que Yahveh les prometió esas tierras en las sagradas escrituras (ya ves el rigor científico de tal afirmación) En fin, todo la mar de documentado, incluso llegan a afirmar que el holocausto fue un bulo ruso-británico y que ni cámaras de gas, el único gas, el de la gaseosa de la época. Es tan divertido escribir cositas y que la gente se las crean….

Pero que les voy a contar yo a ustedes. Una chica maja que me comentaba periódicamente dejó de hacerlo al proclamar mi postura atea. Puede ser que dejara de comentar por aburrimiento, que también es posible…

Ahora toca hablar de mis compadres, los ateos. En sus páginas me siento a mis anchas. Todo lo que leo me gusta. Es increíble, es que a nada le hago ascos. Hace un rato he leído un artículo publicado en una revista científica en 2006 por un científico norteamericano de renombre (Richard Dawkins) el cual habla de la “probable” inexistencia de Dios. Es cojonudo. Si lo queréis leer, descargarlo aquí.

En fin, que así paso los días, documentándome, creyendo más firmemente mis convicciones, releyendo mis clásicos, escuchando música, viendo series y películas que creía olvidadas y memorizando mi nombre a diario por si un día se me olvida.

Antonio Jiménez

3 comentarios:

  1. No hay nada malo en leer por Internet, a veces no queda otra. Los libros están caros aunque al menos ahora ya hay la opción de comprarlos en pdf por un precio más asequible... pero aún así, los que leen a la velocidad que hago yo, nos arruinamos.. es así, supongo que a ti te pasa igual. Lo de que te comenten o no, según lo que escribas, acéptalo amigo, es así, porque la gente no quiere llevar la contraria, así que en general suelen escribir cuando lo que sea, les llega, les hace sentir bien, vibrar o les das la razón :)))) pero aparte de eso, ten en cuenta que otros también pasan por sus malas rachas o por falta de tiempo y a veces no pueden seguirte el ritmo, a mí me pasa contigo muchas veces porque tienes un tiempo libre del que yo no dispongo y una creatividad absurdamente rica :)) y esa chica que te ha dejado de comentar, estoy segura que volverá, no te preocupes :)) No te pega nada lo de necio incoherente :)) Sigue siendo tú, no te importe quién te comente y quién no. Tú también lo pusiste "difícil" durante unos días... :D y no, por favor, no olvides tu nombre y no me refiero al que está escrito en tu DNI, sino a esos que te habrán llamado cuando alguien te miraba con amor o las transportabas al cielo entre arrugas de sábanas. Esos son los nombres que debes recordar, no los de las ofensas ni los de las horas bajas. Besos.

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  2. Ooooohhhhhhhh, por lo que leo en tu comentario no creo sensaciones en las personas......mecachis....

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  3. A mi me provocas de todo :))) No sé los demás, allá cada uno :))) Sí creas sensaciones, pero como te digo, depende y mucho de la empatía que despiertes en ese momento preciso, para obtener a cambio un comentario. Los hay tacaños con las palabras, ¿qué le vamos a hacer? :)

    Hoy he conocido a un lector en persona que me lee desde que comencé el blog hace un año y sin embargo, nunca ha hecho un comentario ni aparece como que me sigue y resulta que ha sido para decirme, que me echaba de menos... y resulta además que es un vecino :))) yo alucino. Nunca sabes quién te lee y disfruta con lo que escribes, pero resulta que nunca dice nada. No te preocupes por eso. Sigue escribiendo por y para ti. Besos.

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