viernes, 31 de diciembre de 2010

Escritos de un necio incoherente


Hoy se acaba el 2010, un año desastroso lo mires por donde lo mires por mucho que nuestro mierdecilla cabeza presente o abreviándolo presidente diga mintiéndonos soberanamente que con su gobierno se está consiguiendo más logros en avances sociales que con ningún otro gobierno. Para rememorar solo algunos de esos logros, han eliminado el denominado por las masas cheque bebé, que que quieren que les diga, servía para la compra de la cuna manque sea. Ha subido el Iva un dos por ciento más. Bah, zarandajas sin importancias. Nosotros, obedientemente, pagamos el precio que se nos exija, sin rechistar, sin hacer ruido, que para eso están los de Telecinco todos los días. Subió la luz, el butano, el gas, el agua, todo bienes de consumo de quinta necesidad, y como apenas los usamos, ni nos enteramos. La inflación sigue empeñada en centrarse en ese dos por ciento, que parece una dicotomía, pero es para una revuelta como las del mayo francés. A los funcionarios, señoritos ellos que consiguieron su trabajo por golpe de talonario o enchufismo, le rebajan el cinco por ciento el sueldo, ya sea los del escalafón más alto como los del más bajo, observándose ahí la clara desventaja social. Las pensiones se han congelado mientras los pobres patrulleros aéreos lían la del dos de mayo por lo mal que están los pobrecitos, con tanto tráfico aéreo como existen en estos tiempos. Recuerdo mis años de carpintero y mis once horas diarias frente a una máquina. Eso no desgasta mentalmente. Y si te quejabas, ya sabías, puerta que hay otro para tu puesto. Este año ha creado también otro tipo de hijos de  puta dentro del género humano. Ya sabemos que somos lobos para nosotros mismos, pero me siento muy avergonzado de según que manifestaciones humanas. Me explico. Los bancos quieren solidez monetaria, o liquidez, escoja usted el elemento que más le agrade, o sea, no quiere más viviendas para darse el doble trabajo de tener que subastarlas. Pobres…. Pues hay un sector carroñero de la ciudadanía que tiene pagados informadores que le soplan situaciones desesperadas, o sea, de personas que tienen la soga al cuello porque tienen todos los plazos cubiertos por ejemplo de doce mil euros que deben. El ciudadano de pro se presenta en su vivienda diciéndole que él le da quince mil euros en mano por su vivienda y así tiene solucionada la papeleta. Al pobre se ve que no le queda más condición que la de aceptar y vende una vivienda a lo mejor valorada en ciento veinte mil euros por esa mezquindad. Esa es la última moda entre los buitres.

¿Y salimos a la calle? Pues claro. Esta noche sin ir más lejos millones de personas de toda España van a salir a la calle con el frío que hace a las doce de la noche a escuchar como el reloj da doce campanadas, los rebozan en confeti, cava, besos y zarandajas mientras los cabrones siguen en la sombra fumándose sus puros pensando como estrujarnos más el próximo año.

Todas las doctrinas e ideales han fracasado. Todo lo que sea exigir un mínimo de empeño por parte del populacho, fracasa. Yo no creo en ninguno de ellos. Solo siguen su paso triunfal la religión, por el miedo que provoca en un lado y por lo poco que pide en el otro, y el consumismo. A todos nos embriaga una sensación de franco placer comprarnos eso que nos gusta. ¿O acaso miento? Ya sea un libro, unas pesas, un Cd o un consolador con estrías, a todos nos provoca placer el hecho de comprar ese pequeño capricho que pensamos nos merecemos por derecho propio, ya sea por lo mucho que trabajamos, estemos puteados, estemos agobiados por los hijos, el marido, el periquito….

Estas dos doctrinas seguirán imperando en la vida. Una como he dicho sólo te pide rezar de vez en cuando e ir a misa los domingos como poco, llevar un determinado tipo de vida y comulgar con los sacramentos. Pocos lo hacen, pero se profesan creyentes. La otra solo te pide la esclavitud eterna, pues nunca vas a estar contento con lo poco que tienes y siempre vas a querer más, y más, y más, y más hasta que te des cuenta el miserable día que estes en el lecho de muerte, si puedes pensar ese día, que todo aquello era un mojón, un escape, que la verdadera felicidad recae en el poder congratularnos con nosotros mismos, y, por supuesto, en evitar que nos pisoteen como personas.

Y eso precisamente es lo que estamos dejando que nos hagan. Que nos pisoteen. Los gobiernos de turno tienen tan fácil crear un decreto como el mero echo de crearlo. Saben que muy pocas voces discordantes se van a encontrar. Saben que el pueblo no va a pedir su dimisión como malos gobernantes, haciéndonos pagar a nosotros el fracaso de sus gestiones. Sigamos por esta vía. Sigamos siendo títeres. Sigamos siendo unos peleles que muestran su disconformidad no yendo a votar, cosa que como vemos solo sirve para hacer constatar una cifra de abstención, pura y duramente.

Y no, no me pidáis comparta la felicidad de celebrar la venida del próximo año, porque para mí es más de lo mismo. Sinceramente vuestro

Antonio Jiménez

2 comentarios:

  1. Amigo, esta noche, en mi casa hay 15 personas, de las que más quiero en este mundo. Son mis mejores amigos, 7 están en paro y uno además, con cáncer y tiene 29 años y el resto ganamos.... en fin, me callo :) No nos haremos regalos, cada uno traerá algo para comer y veremos películas, comeremos palomitas de microondas, jugaremos a juegos de mesa, leeremos algo, algunos fumarán, otros charlarán, beberán lo que les apetezca y nos reíremos juntos de los males del mundo. No habrá dinero por medio, no hay religión, sencillamente la razón de empezar un nuevo año con la ilusión de que sea mejor, que nos vaya a todos mejor. Te deseo a ti lo mismo, a pesar de que le tengas una gran manía a todas estas fiestas. :))) Disfruta un poco la alegría de seguir vivo, de tener algún sueño que cumplir, olvídate de lo que hagan los demás, de la religión que sigan, sea eso política, fútbol o religión de masas come cocos, da igual :))) Intenta encontrar tu modo de ser feliz en este mundo en este año nuevo. Te quiere mucho, tu amiga en la distancia, Lisset :**

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  2. Gracias Lisset por tus palabras, y sé que irradias bondad y todos tus amigos saben aprovecharla y compartir la suya contigo. La distancia no me permite ni tomarme un café con vosotros, pero bueno, al menos tenemos contacto aunque sea tan frio como monitorizado. Tambien me he propuesto un propósito para este año que empieza, pero esta vez no lo voy a compartir con nadie, para ver si así se cumple. Y simplemente en los escritos de un necio incoherente doy salida a lo más sordido o más peliagudo o más rencoroso de mí, simplemente eso. Luego Antonio es bien distinto de ese procaz necio.

    Besos enormes cubiertos con enorme cariño.

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