jueves, 21 de octubre de 2010

¡Que viva el marujeo!


 Aun sintiendo a un pájaro volar
mi alma se encuentra despojada
de cierto equilibrio por notar
cientos de años a mis espaldas
gritándome con todas sus razones:
-¡Por qué habéis dado de lado a nuestras revueltas!-
Explicación no se la encuentro
más  sé que existimos unos cuantos
con sentimientos llorando por lo perdido.
Perdimos la guerra
por una España de pandereta.
Perdimos la coherencia
por una España más violenta.
Perdimos la cordura
por una España más verdulera.
Perdimos la razón
por una España pegada a la televisión.
Ser poeta se fundamenta
en el empeño de crear vida
donde el ingenio aprieta,
pero ser consecuente con el ingrato
movimiento cultural adyacente
que nos ha tocado padecer
es demasiada tortura
para este ser.
Viva el marujeo, el toreo y el charloteo,
pues lo rocambolesco sería digerir
combinación no presta
a oídos de pega.   

Antonio Jiménez



No hay comentarios:

Publicar un comentario