El amor me ha abandonado
como hojas que caen de un árbol
en el gris otoño que estamos,
y si bien es verdad tras analizar los
restos de un pasado presente, no
ha merecido ni el esfuerzo ni la paciencia,
ni el ritmo ni la cadencia
por mantener las apariencias
en una relación establecida a espaldas
del tiempo, pues ni la virtud
ni la deshonra han sido tocadas
por más manos que las invisibles
si me siento más como confesor
que como amante, desde luego
no se debe a confusión por mi parte.
Ahora mismo tengo ganas no de morir,
sino de gritar, correr, huir y vivir,
vivir a sabiendas de estar maldito
pues no da a lugar que me equivoque
a cada mujer elegida. Mi mente vacía
de contenidos y ausente de alegría
quiere no sentir más dolor de amor,
y mi corazón no quiere sufrir más
por perder mujer mi querer por
sentir su ausencia de merecerme.
No se si debo escribir más
o hacerlo sobre mí
pues sé que estas líneas las lee
quien en un tiempo consideré
amor de mi vida y me tomó
por imbécil al considerar su
elección a un simple ritual
de un gran follador.
Pero ahora viene lo gracioso
y si, soy miserable, cerdo e
irrespetuoso,
pero tanto como hablo de mí,
esto también me concierne,
y lo que voy a decir es que nunca
va a probar a nadie pues es incapaz
de follar estando desposada
-cosa muy de respetar-
¿acaso soy estúpido o lo dicho
anteriormente suena a falso discurso?
Dicho lo dicho, me jode estar vivo,
me jode estar enfermo y perder el tiempo,
me jode que me den esperanzas
y me digan falsos “te quiero”,
me jode el esperar algo de alguien
y ser tan mezquino,
me jode empezar de nuevo,
me jode darme a conocer, querer
y no ser correspondido,
me jode que me jodan tan a huevo
como me han jodido,
me jode ser tan difícil que cuando me
desnudo espanto a la de al lado,
me jode ser tan bicho raro,
me jode, en definitiva, ser como soy
y a viva voz lo proclamo.
Antonio Jiménez
Siempre debes escribir, no solamente porque te guste, sino porque así tu alma se va librando poco a poco de los fantasmas, de la amargura, lo sé bien. Es necesario soltar el veneno que nos consume ante el abandono, la decepción, la sensación de tiempo perdido, de repetir patrones equivocados... de apostar por lo que creíamos amor y no pasaba de experimento... no sé, el amor no correspondido es y será lo más doloroso que se pueda sentir, excepto quizás, perder un hijo. (al menos para mí) La canción... perfecta para este momento, para los sentimientos, pero te aviso que vayas cogiendo la fregona porque te he dejado el blog, lleno de lágrimas... que triste... ay..
ResponderEliminarSi, buena amiga, escribir lo seguiré haciendo porque lo necesito, aunque bien es verdad que estoy muy sensible y falto de cariño.
ResponderEliminarQuerido Antonio, me ha llegado al alma tus palabras y tus sentimientos, de veras que lamento tu desasosiego, sabes bien que me habría gustado que funcionara lo vuestro. Solo puedo intentar darte un abrazo virtual y transmitirte mi apoyo, ahora mis intentos de ánimo no te servirán, pero todo pasará, solo quedate con lo bueno, con el subidón del enamoramiento, y sigue escribiendo, que sabes que te viene tan bien, como a mí el correr, es nuestro desahogo.
ResponderEliminarUn beso cálido en tu frente acompañado de dedos acariciendo tus mejillas. Stella.