lunes, 4 de octubre de 2010

Libertad


Una fuerza más allá de la naturaleza
siento como de mí se apodera
dándome por alivio sentido de breza
y brío de madera.
Los orígenes de los seguidores de Diógenes
quisiera vivir pues me gusta sentir podredumbre
y errática pesadumbre aun a costa de orígenes
que puedan llevar a confusión, pues no sería servidumbre
mi condición a pesar de predicar pobreza,
anarquía e ir en contra de toda riqueza.
Si pudiera levantar el brazo y tras de mí
llevar apasionados seguidores fieles a doctrina
predicada por voluntad mía, sería tal fin
el poder rechazado que sobre esa base tan fina
se sustentaría todo mi predicado.
Proclamaría libertad sin vestigio y
unidad de litigio, entendiendo esto como
cada uno poseedor de su propia condición de
ser libre y ley, estando el estado por
debajo del individuo, y siendo este
íntegro como estamento propio de su
persona, no habiendo desigualdades ni por
sexo ni color o religión, promoviendo libre
culto, siendo tan legítimo el ateo de serlo
como los demás crédulos de estarlo.

Antonio Jiménez


2 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo en la libertad del individuo por encima de todo lo demás. Precisamente por eso no estoy de acuerdo con las políticas intervencionistas de los gobiernos, puesto que creo que cada uno tiene que decidir qué hace con su vida, esté bien o mal y no tendría que haber juicios a menos que impliquen el dolor o daño a terceros. Yo te seguiría, mejor, caminaría a tu lado. Un abrazo.

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  2. Ole mi niña, ya somos dos en mi singladura. Besos

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