sábado, 12 de junio de 2010

Veraneo en Puerto Peo



Hoy me visto de gala por un motivo: me he subscrito a paperblog a ver si me publican las paridas que salen de mi linda cabecita y la humanidad se culturiza un poco. Como podéis ver, humildad no me falta, y es que últimamente me siento de puta madre, valga los cultismos. Supongo que es en parte porque queda muy poco para ver a mi chiquitín y porque se acaba la polinizada primavera, cosa que a mí no me molesta por la alergia, si no por el estómago y la depre, pues los que padecemos de esos malestares, la primavera y el otoño nos sienta como una patada en los cojoncillos.

A decir verdad lo que empieza ahora no es santo de mi devoción, pues los calores, la playa, la piscina, los sudores, el calor, los mosquitos, las moscas, la diarrea, el sol y todo lo que conlleva el verano es algo que siempre he odiado. Desde que mi madre me parió un 19 de julio a las 23:30 horas lo mío ha sido una constante tirria al verano. Cuando era pequeño, porque me aburría al irse todos mis amigos de vacaciones y quedarme yo solo en el piso con mis padres. Si íbamos al pueblo de mis padres a pasar el verano, una pesadilla de viaje en tren que duraba 22 horas más la espera en Córdoba de 6 horas hasta que salía el autobús hacia el pueblo, donde vivíamos apretujados en la minúscula casa de mi abuela como podíamos soportando los 42 grados de calor que llegaba a marcar el termómetro en sus buenos momentos. Los helados me sientan mal, porque soy alérgico a la lactosa y los polos, me parece absurdo chupar un trozo de hielo con colorante. El aire acondicionado, se lo quedó mi primera ex mujer y aun no he tenido dineros para comprarme otro. Subsisto a base de un ventilador que tiene pegado un trozo de cartón donde debería ir una pieza que sujeta la parte de plástico que da vueltas, por lo que está fijo. Solo le funciona una velocidad. Por suerte es la más potente. El más “lujoso”, está en el salón. Lo preheredé de mis padres que me lo dieron al comprarse ellos uno en condiciones. El mío es un modelo “Paisa” alto blanco que se revoluciona cuando da vueltas y parece que sigue un partido de ping pong. Como comprenderéis, el verano es una estación que nada más empezar quiero que se acabe.

Mañana voy de comilona a la asociación Alsubjer. Se conmemora el séptimo aniversario de su fundación y habrá que escuchar una charla y luego preparar las mesas y servirlas y comer, y oír chistes y tomar fantas y para ya de contar. Bueno, es papeo gratuito y ya dice el refrán que a dedo gratuito no le mires la pituitaria. A mí me apetecería estar en las bermudas tocándome los huevos mientras un par de macizorras me masajean y me tomo mis mojitos atendiendo las llamadas de mis lameculos que se encargan de que mis negocios sigan funcionando, pero bajo de las nubes, me saco los bolsillos, quito las telarañas y vuelvo a la realidad, que no es otra que ser honrado y cargar con las consecuencias, o sea, ser pobre.

Filosofar es lo mío, a pesar de carecer los estudios requeridos, pero se me ha otorgado con un don y no es otro que el del discurrir las cosas en demasía. A principios del siglo pasado, que prácticamente no existía la escolarización, que la analfabetización era un hecho consumado, existían ateneos libertarios, las personas se preocupaban por aprender lo básico, existían los modales, la educación primaba por encima de todo… Hoy en día que la escolarización es un hecho, que el analfabetismo está prácticamente erradicado, que disponemos de todo tipo de acceso cultural al alcance de nuestra mano, es cuando más ignorancia y malos modales hay. Es curioso como dándose situaciones opuestas, el resultado es completamente distinto a esa situación, pues debería ser al contrario, cuando menos alcance a la cultura, más ignorancia. Es muy curioso, si. Lees foros de debates y crees que estás en otro país porque no entiendes una papa con ese lenguaje adaptado a los mensajes del móvil. Si queréis síntesis, recurrir al inglés, que es un idioma tan básico que con quince palabras escribes un libro. Pero no me destrocéis el castellano, alma de cántaro, que es el lenguaje con el que se escribió la vida es sueño, el quijote, la regenta y el jugador (ay no, que este es ruso). Existe una película gamberra de los creadores de Beavis y Buthead, Idiocracia en la que nos explica cómo será el futuro. A grandes rasgos, resulta que los estudiantes se casan con estudiantes y los catetos, con catetos. Los estudiantes dejan lo de tener hijos para más tarde. Los catetos se lían a follar como conejos y tienen cada pareja por lo menos siete hijos. A los estudiantes se les ha pasado el arroz con dejarlo tanto. Los siete hijos de los catetos tienen a su vez siete hijos. Así suma y sigue. En fin, que se puede esperar de una humanidad que eligió un par de veces como presidentes a Bush hijo y a Aznar.

2 comentarios:

  1. Evidentemente que tienes un don y desde luego no te hacen falta estudios, a veces los más letrados son los más capullos... Del tema de la superpoblación (siete catetos) es ya un hecho irrebatible que el futuro de la humanidad consiste en llenar cada centímetro del planeta con moros, negros, chinos, sudacas y demás carroña...

    Besotes

    Xim

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  2. pos si, es un hecho consumado. Y si, a veces los mas capullos son los más estudiados. en fin, seguiremos en la retaguardia oteando el horizonte. Besotes

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