martes, 8 de junio de 2010

Las flores del mal



LA DESTRUCCION

El demonio se agita a mi lado sin cesar;
flota a mi alrededor cual aire impalpable;
lo respiro, siento como quema mi pulmón
y lo llena de un deseo eterno y culpable.

A veces toma, conocedor de mi amor al arte,
la forma de la más seductora mujer,
y bajo especiales pretextos hipócritas
acostumbra mi gusto a nefandos placeres.

Así me conduce, lejos de la mirada de Dios,
jadeante y destrozado de fatiga, al centro
de las llanuras del hastío, profundas y desiertas,

y lanza a mis ojos, llenos de confusión,
sucias vestiduras, heridas abiertas,
¡y el aderezo sangriento de la destrucción!

Charles Baudelaire

2 comentarios:

  1. Mmmmm, qué tentador poema, el demonio y dios, cuentos para niños cobardicas!!!

    "El corazón del hombre es el campo de batalla donde luchan dios y el diablo"...

    Los hermanos Karamazov

    Buenos días Poetonius!!!

    Xim

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  2. Buenos dias, Xim, ayer que me sentía poético. Bonita frase, me la quedo.

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