domingo, 29 de agosto de 2010

Estoy hecho una piltrafilla



Estoy hecho una piltrafilla en lo que a condición física se refiere. He salido a andar un rato y me ha costado la misma vida subir un par de cuestas. Si esto sigue así voy a durar menos que un caramelo en la boca de un chiquillo. Estoy deseando que se vaya a tomar por culo el calor para salir a andar todas las mañanas y coger una poca de forma física, porque tanto sedentarismo no puede ser bueno. La psicóloga siempre está erre que erre con que salga más a la calle, pero es que no me apetece cruzarme con personas, si me voy a andar es por la vía verde, lejos del bullicio, con mi mp4 y a mi puta bola. Tengo muchísimas papeletas para ser carne de paro cardiaco. Por culpa de los antidepresivos tengo la tensión loca, a veces alta y otras por los suelos. Por cuestiones de genes soy propenso al colesterol, y siempre lo tengo al límite por muy sano que coma. Para colmo el tiroides está tocado, pero los niveles no son para medicar aun, menos mal. Vamos, parezco sano pero estoy hecho todo un poema. Ah, se me olvidaba la glucosa, siempre está por los niveles más bajos. Como digan todos aquí estoy, me tengo que ir preparando. Anda y que le den por culo a todo. Si yo voy a dar guerra hasta los 110 años, que cojones.

Estoy hasta la misma nariz del teclado inalámbrico. Cuando le van faltando pilas no hace más que comerse letras y con mis dedos porretudos voy dando a veces a más teclas de la cuenta y lio un follón de aúpa. Es un coñazo alzar la mirada y ver casi todo el texto subrayado de rojo, porque si, lo confieso, he de mirar al teclado cuando escribo, soy así de torponaico, soy capaz de aprender las cosas más complejas del mundo, pero lo más sencillo se me complica y no hay manera. Debo tener alguna neurona mal desarrollada que me impide desarrollar lo más simple. Y mira que lo intento, que sé de sobra la posición de los dedos y toda la pesca. Pero cuando escribo se me trastoca todo y en vez de ir mi dedo hacia la c va hacia la e, por poner un ejemplo. Cualquier día me pondré y lo haré. Es que el día que enseñaron la superación personal, falté a clase.

El viernes tuve sesión conjunta en la asociación. Eso significa que nos reunimos en un mismo salón los que estamos en las terapias del lunes, del martes, del jueves, del viernes y los familiares. Estuvimos hablando sobre qué cosas habíamos conseguido desde que habíamos iniciado el tratamiento. Yo hablé que una cosa muy importante que ha trabajado mucho Mari Carmen, la psicóloga del centro, conmigo. Ha sido mi autoestima, y gracias a ella va subiendo cada día más. Es verdad que está mucho más alta que cuando entré en tratamiento hace ya casi dos años. Madre mía, como pasa el tiempo. Y ahora quiero retomar los estudios. Tengo que preguntar si tengo que hacer un curso puente o si entro directamente en bachillerato. No tengo ni idea. Ahora lo miraré por Google. Con los estudios lo más seguro es que no pueda asistir a terapia, con el consiguiente enfado por parte de Juan, el marido de la presidenta, ya que él considera prioritario la persona por encima de todo. Yo no estoy de acuerdo con él, evidentemente. Seguiré asistiendo en vacaciones y cuando tenga algún clarillo, ya que no quiero dejar el tratamiento del todo de buenas a primeras.

Bueno, mi vida sigue siendo anodina y no da para mucho. Volveré a contar cosas de mi pasado, que son más potables. Hasta entonces, ser buenos y no os masturbéis pensando en el líder de la oposición, que queda feo.

6 comentarios:

  1. Tienes todo mi apoyo para que sigas adelante con todo lo que te propones. Y en lo que estoy totalmente de acuerdo contigo, es en salir a pasear cada mañana, ya hace fresquito por las mañanas pero tambien estoy deseando que llegue mi preciado otoño para volver a ponerme las pilas, ya que a mí el calor me aplatana, y me hago, empiezo a tener mis achaques, a pesar de haber dejado el tabaco, el alcohol y los hombres, (bueno, ahora solo voy con uno)... ainss, pensar lo en forma que estaba yo el año pasado (claro, tanto estres y ansiedad durante el final de mi matrimonio tenía que quitarmelo haciendo deporte, hubiera preferido apuntarme a boxeo, como terapia rápida, pero no encontré donde inscribirme).
    En fin, lo que dice el dicho, men sana in corpore sano, por aquello del equilibrio espiritual. Stella.

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  2. Muchas gracias por tus ánimos y por el poema, Stella. Se ve que los dos hemos recorrido vidas no paralelas pero si semejantes en algunos aspectos. En fin, a mi no me gusta la violencia física pero si la verbal. Con unos cuantos mecago en todo me quedo más satisfecho que unas pantufletas. Un beso.

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  3. ¡A la mierda! como decía nuestro ilustre Fernándo Fernán Gómez... :) Cuídate, sí, pero vive también. Encuentra el equilibrio entre un cuerpo que sostenga tan maravilloso cerebro y no te obsesiones, que ahí están los deportistas que se caen muertos en medio de una carrera o de un partido. Lo justo, amigo, lo justo para seguir independiente y no convertirse en una piltrafilla :) Besos.

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  4. jajajajajajajaja, si lo justo, pero que llegue a los 110 años, jajajajajajajajaja, Besos, preciosa

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  5. Vaya, como supiste que el poema lo puse yo??? jajaja, mira que quería ser anomin@, pero veo que me tienes fichada. Pues de nada, es un placer como siempre. Un beso para los dos. Stella.

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  6. Besos, Stella, perdona mi retraso en devolverte los besos, últimamente tengo poco tiempo y mis dedos andan perezosos. :) Me sigue, inevitablemente, pareciendo gracioso que nos saludes a los dos, como si fuera un blog conjunto. :))) Hasta otra entrada...

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