martes, 17 de agosto de 2010

Mis pajas y yo



Hoy he descubierto a una gran dama de la canción francesa gracias a una buena amiga. He estado buceando por Youtube viendo algunos de sus videos y la verdad es que tiene una voz que quita el sentido. Me refiero a Lara Fabian, de la que ya he puesto a mi servicio de bratvas en busca de toda su discografía. Los bratvas son mis mafiosos rusos que tengo en nómina para cuestiones legales. Para las ilegales cuento con Hassan, un morillo la mar de apañado. En fin, que hoy voy a hablaros de técnicas sexuales, así, como si fuera la Lorena Berdum, pero en plan colegueo y sin tabús. Yo ahora mismo practico sexo con alemanitas. Si, lo confieso, soy un pervertido, pero es que me ponen mucho. Las veo y me pongo palote. Me da igual su ideología, que sea de izquierdas o de derechas, aunque a veces la de izquierdas es más complicada, cuestión de tacto y costumbres. Pero me voy apañando bien. Y no creáis que son escasas, que va, todo lo contrario. Yo siempre tengo dos a mi entera disposición, que a su vez me llevan a una placentera deposición (¿han visto, astutos lectores el sutil juego de palabras que me he marcado? Uno que vale) Y no vayáis a creer que es aburrido hacerlo siempre con ellas, que va, ni mucho menos. Cuando no hay otra cosa que llevarse al pijo, uno recurre a la imaginación: Ahora más brío, ahora la mojo y parece que me la están mamando, ahora más despacio, ahora con los slips puestos y parece un chocho reseco, ahora me las unto en aceite y parece un chocho corrido y mil cosas más, la imaginación no tiene límites. Que si solo la punta del carajo, que si solo las pelotas, que poner la mano en uve y por encima de arriba abajo, que si frotártela con las dos manos, que si solo con cuatro dedos…. Infinito más uno. Y luego está el espectáculo de correrte. Ver la longitud a donde llega el esperma, con que intensidad sale, que grosor, cuanta cantidad, pasar la fregona y listo.

En otro orden de cosas, estoy más a gusto solito en casa que el copetín. Puedo pasear en bolas si me da la gana, de hecho lo hice cuando me duché y fui a vestirme a mi dormitorio. Oh, que placer. Ducharte con la puerta abierta escuchando la música del Pc, que maravilla. Dar de cuerpo con la puerta abierta, expandiéndose así los olores y no tragándotelos todos, que satisfacción. La vida perfecta es la singular. Esto me recuerda una frase de un ilustre pensador, D. Antonio Jiménez Jiménez: “La soledad en si es la perfección de la unidad por el placer de la singularidad”

5 comentarios:

  1. El mejor sexo que se puede tener es el que se da uno mismo, uno conoce su ritmo, lo que en realidad le apetece que le hagan sin tener que sugerir, pedir o dar pistas, lo demás, son relaciones sociales, como ir al cine en vez de ver una película solos en casa. Un abrazo, ahí te va otra :)

    http://www.youtube.com/watch?v=yw02DWF9L28

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  2. Pues a mi me encantan las relaciones sociales, esto que me traigo entre manos no es más que un paliativo mientras vienen tiempos mejores, jajajajajajajaja. Un abrazo, y me encanta la chiquita esta que me has enseñado

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  3. Polonius, estamos de acuerdo. Y también estarás de acuerdo en que hay sexo terrible y penoso en compañía :) a veces la compañía, no lo es todo :) Me alegra que te haya gustado Lara.

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  4. Uy, que si hay sexo penoso y terrible, madre mía, si yo te contara... en fin que no todo es como debería ser ni la realidad es como queremos verla. Un beso

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  5. Como yo siempre digo, nadie se hace mejor el amor, que uno mismo. ;- )

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