jueves, 5 de agosto de 2010

Incomprensión



Cuando el infortunio siempre
ha ido de mi lado formando
una simbiosis de justo pareado
y parecía que por otros senderos
se había difuminado,
no hago más que pensar
porque precisamente ahora
ha tenido que hacer nuevamente
acto de presencia. Mientras
la vida me ha negado cuanto
le he pedido, me ha
parecido justo que me arrebatara
todo aquello que he querido,
pero justo ahora que mi corazón
vuelve a cabalgar rejuveneciendo
un sentir ya olvidado, debo
mantenerme entre sombras
y acallar mi voluntad de ser amado.

1 comentario:

  1. No tienes que acallar nada, eres libre. Insisto en mi teoría de que los amores imposibles no existen. Cuando el amor es cierto, es verdadero y va más allá de ese enamoramiento inicial que nos nubla todos los sentidos, ese amor puede continuar si ambos así lo deciden, por encima de todo y de todos, aunque el mundo entero esté en contra. No hay excusas, no sirve decir que por no hacer daño a otros. El mayor daño está en negarse la felicidad propia, pues si nosotros no somos felices, tampoco haremos felices a los que están a nuestro alrededor, te lo dice, de corazón, un ángel caído.

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