lunes, 24 de mayo de 2010

Summun Lummun



Son las 0:33 de la madrugada del lunes y estaba mirando algunos blogs que la verdad apestan. Si hay algo que no soporto es la prepotencia. Y, amigos míos, el mundo está lleno de prepotentes, y la globosfera, término que inventaría cualquier listillo/a para definir toda la red de blogs que existe, está llenos de ellos. Y lo que me parece más patético no es que publiquen, a mi eso me la pela, lo que viene al caso es que tienen una serie de seguidores que supongo seguirán con asiduidad su blog. Mi mente ha podido leer algún que otro post de uno u otro que me he encontrado mientras estaba haciendo tiempo porque estoy esperando que un gestor de descarga me pida una clave de acceso para iniciar la descarga de un archivo y me siento impotente ante la estupidez humana. Todo el mundo es libre de escribir sus paridas, hasta ahí de acuerdo, yo lo hago, pero que haya gente que les comente que les han gustado cuando lo que ha escrito el menda es tan insulso o tan incoherente o tan petardo que ni sirve como abono… Pues si, se ve que estamos tan faltos de coherencia que un simple texto adornado con cuatro florituras que hable de tal o cual banalidad nos llena. ¿Es realmente tan simple el ser humano? Vayamos por partes y analicemos esto con un poco de cordura. Cada sector de la población tiene su lugar correspondiente. Si naces en un entorno musical, donde tu madre se gana la vida con la música y tu padre también, lo más seguro es que acabes siendo lo mismo, tengas o no talento. Si no tienes talento y tienes una mínima dignidad, tu carrera no se verá enfocada de cara al público. De esto no entienden los hijos varones mayores de Julio Iglesias. Si tu padre es albañil y tu madre ama de casa, lo más seguro es que tu profesión sea manual, a no ser que seas uno de los irreductibles galos, lo pases putas, no seas comprendido y a los 39 años la vida te brinde otra vez la oportunidad de estudiar. Si eres medianamente cultivado, lo más seguro es que te inquiete cosas que mantenga tu intelecto en constante movimiento. Si te da igual ocho que ochenta, seguramente te lo pasarás bien viendo bailar a la Belén Esteban y tu conversación diaria girará en torno a quien ha salido en el diario de Patricia (¿se sigue llamando así?). Lo que no se puede hacer es dar alas a alguien que no tiene talento, que ese alguien te replique en su comentario dándote las gracias y tal pero satisfecho creyéndoselo. He leído auténticas maravillas que me ha puesto los pelos como escarpias y los comentarios que le han dejado han sido que le desea suerte en el sorteo del gordo de navidad por si acaso ha comprado un número de la lotería. He leído relatos cojonudos en los que yo he dejado un comentario porque no tenía ninguno. Por si leéis esto, los que escribimos en blogs pecamos de hedonistas, en el fondo nos gusta que nos lean, que comenten lo leído, pero con un mínimo de coherencia. Si lo escrito es una mierda, pues es una mierda. Así de claro. Por supuesto no le he escrito que es una mierda, pero si le he puesto unas cuantas cosas. Para eso están los comentarios, para lo bueno y para lo malo. Luego tu has de coger lo que veas conveniente. La revista El Jueves, sin ir más lejos, que se la dan de tan abiertos, de propagar a diestro y siniestro la libertad de expresión, pues ellos en los comentarios que reciben, algunos los “tapan” con un leve “comentario tapado por ofensivo. Si quieres leerlo, clicka aquí”. Que si, que te da la opción de leerlo, pero te lo tapan… si es que manda huevos. Otros que te censuran los comentarios son los de facebook. Pero no por soltar improperios ni insultos, no. Con el simple hecho de ser irónico (cualidad de la que, modestia aparte, soy un monstruo) van y te censuran. Yo he escrito tres comentarios en páginas estúpidas de “si estas a favor de que la madre de Belén Esteban la hubiera abortado, da un bote”, por poner un ejemplo. Hoy en día que por suerte no te hace falta tener que fotocopiar unos folios, graparlos y dejarlos por los pubs para que alguien lea tus paridas, que contamos con nuestro propio espacio de opinión, que a menos de que lo utilices como propaganda para hacer que setecientos mongolos se afeiten la cabeza y se beban un cuenco de raticida con gaseosa de limón esperando alcanzar el summun lummun tras su ingesta, no hay por que temer una censura. Bueno, voy a acabar porque ya me ha pedido la clave de acceso y tengo sueño. Son la 1:15 y sólo se oye el sonido de las teclas. Ya ha llegado el momento de terminar y no se me ocurre un final para este post. Quizás sea mejor que termine así, sin más, que con un mal final. Si, eso es lo que haré. Dejaré los malos finales para los culebrones sudamericanos.

4 comentarios:

  1. Ja, ja, ja, ja, ja, me lo he pasado pipa de girasol leyendo este largo discursillo, pero qué bien escribes y qué claras tienes las ideas Polomío, no me cansaré de repetírtelo!!! Por cierto, y ya que pillaste uno de mis poemas, me gustaría saber si te has pasado por casualidad por el apartado de "Poesía Pagana" y has leído mis otros engendros... si no es así aquí está la dirección:

    http://turnthebeaton.blogspot.com/search/label/Poesía pagana

    Un abrazo

    Xim

    ResponderEliminar
  2. No es globosfera, es "blogosfera", listillo.... jajaja

    ResponderEliminar