Un blog con fin terapéutico donde la poesía y la narrativa se dan la mano con cosas de interés y música electrónica.
jueves, 20 de mayo de 2010
Enfermo de la persona
Esta semana está siendo especialmente dura. La depresión me ha dado duro y me ha jodido a base de bien. No he tenido ganas de escribir, ni de buscar música, ni de leer, ni de estar frente al ordenador. A duras penas he actualizado el blog musical, pero nada más. El resto del día lo he pasado en la cama. Hoy es jueves y me encuentro un poco más entonado, un poco menos jodido de la depresión. Estoy escribiendo mientras estoy escuchando un álbum de ska polaco. A veces me entra ganas de tirar la toalla con el blog musical. No se que postear. Ponga lo que ponga, son pocas las descargas que hacen. Se que no me debería preocupar, con que me guste a mi ya basta. En fin, me queda un regusto como a que posteo tarde. Pero esa es harina de otro costal. He estado analizando que ha podido pasar para que haya estado esta semana así, y la única explicación que encuentro es el haber visto a mi hijo por video conferencia. Ya se me hace muy necesario el ir a verlo, el tocarlo, el olerlo, el sentirlo, el oírlo reír, decirme papa… Tengo un vacio muy grande en ese aspecto, y por lo que a mi respecta no va a pasar otro año sin verlo. Ya me las apañaré para verlo más a menudo. No se cómo, pero ya me las apañaré. Y mi asignatura pendiente, el salir de la depresión, pues ya no se qué demonios hacer. Veo que esto me supera. Me propongo ir al gimnasio y lo dejo a los dos días. Me propongo ir a andar y lo dejo a la semana. Tengo propuesto retomar los estudios. Como siga por el mismo camino, voy apañado. Debo ser más constante. Como cuando iba a trabajar. Tomarme las cosas como una obligación. Salir a andar como una obligación para coger forma e ir al gimnasio. Y como una obligación salir de la depresión. Son las 21:45 y tengo la sensación de haber perdido todo el día. Llevo en pijama todo el día, y como me siento tan cómodo, por mi estaría así todos los días. Antes me duchaba hasta dos veces al día. Ahora se pasan hasta dos días sin ducharme. Cómo he cambiado. Todo es producto de la depresión, que se apodera de ti hasta anularte por completo. No sabéis el esfuerzo que me supone escribir estas líneas. Antes que me ponía frente al teclado y me salía los textos por si solos, sin pensarlos, sin planteamientos previos, ni centrales ni finales… y ahora temo por cada tecla que toco por si escribo un disparate. Los que lleváis tiempo leyéndome sabéis que me propuse volver a la lectura con el fin de escribir cada día mejor. Cada día que pasa me cuesta más trabajo ponerme a leer. Hay rachas en las que leo sin problemas, me concentro bien en la lectura y llevo el ritmo a su velocidad adecuada. Pero en estos momentos, si me leo una página por día, me puedo felicitar efusivamente. Y si no he tenido que releer lo leído siete veces, ya me puedo dar con un canto en los dientes. Es jodido, lo sé. Es lo que me ha tocado padecer. A unos les toca estar enfermos del corazón, a otros del azúcar, a otros de la tensión. A mi me ha tocado estar enfermo de la persona.
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¿Has probado a contestar alguno de los comentarios que a veces alguien se digna a dejarte?, más que depresión yo diría que padeces de una fuerte INCOMUNICACIÓN...
ResponderEliminarSaLu2
Xim
Perdona Xim, pensarás que soy un impresentable y tienes razón. No había caido en ello, y eso que en tu blog siempre veo que contestas a todos y cada uno de los comentarios que te dejan. No volvera a pasar, porque para alguien que me escribe y encima no me digno a contestarle pensarás que soy un creido y ni por asomo.
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