sábado, 25 de septiembre de 2010

Raro



Si fuera normal escribiría
cosas coherentes
y gráciles como
“No me gusta mirarte a los ojos
cuando llueve”
pero mi mente no sabe ser ingenua
y no puede expresarse
con frases amables
pues quiere sufrimiento
como el que sufro con mis males.
De hecho quiero ser raro
ya que así me denominan
gente que miran con cierto descaro
como me muevo por una vida que discriminan
sin ningún pudor
por entender que soy elemento
negativo sin futuro
en una sociedad clasista donde el fundamento
de sus discursos
es la hipocresía.
Sea como fuere el hecho constatado
de que soy mal ciudadano
proclamo desde estas líneas
sentirme orgulloso
no de ser ufano
sino de ser mundano
en cuestiones que me la traen floja
ya que no he elegido ser traído al mundo
déjenme operar como me dé la gana,
y si ello me hace ganar mala fama
es por cuestión de calificar sujetos
y criticar sus jetas;
pues tristes han de ser sus circunstancias
si han de fijarse
en otras personas
para no ver
su miseria humana. 

3 comentarios:

  1. Querido Polonius, en relación a esta poesía, debo afirmar, que la negatividad ahuyenta, y la positividad en exceso produce envidias, tanto por ser de lo uno como de otro, te califican de raro, pero ¿quien no es raro? yo creo que nadie se salva, todos somos raros, porque todos somos diferentes, si no fuera así, el mundo sería muyyyyy aburrido. Stella.

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  2. Quisiera creer que tienes razón, Stella, pero son tantos lo que me han calificado de raro que ya estoy acostumbrado a esa definición. Besos.

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  3. Para mí, raro, tiene una connotación positiva. Diferente, para mí es uno de los adjetivos más bonitos que pueden adjuntar a mi nombre. No me importa si unos piensan unos días que soy cursi, al día siguiente que soy idiota, si al día siguiente me envidian porque ese día escogido resulta que me siento feliz y lo comparto o si al día siguiente me hundo en la miseria y lo comparto igualmente aún cuando suene que me voy a cortar las venas al terminar de escribir. Sí, me siento así constantemente, en una montaña rusa de la cual me quiero bajar pero el que la lleva se ha ido de vacaciones y me ha olvidado allí. Rara, es lo que aspiro a ser el resto de mi vida. Para masas sin opinión, de esas que siguen al que grita más alto aún cuando no tenga razón, ahí afuera hay de sobra. Yo me quedo en silencio con mis inadaptados pensamientos. Siéntate conmigo si te apetece. Besos incomprendidos.

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