lunes, 13 de septiembre de 2010

Libre al viento



Tras los principios del absurdo
se esconde príncipe libre al viento,
no creáis que mi mente es túnel oscuro;
a pesar de padecer una enfermedad más siento
que muchas personas pues mi señal
es condición sensible y la pena me aflige
como estaca clavada en suelo de tergal.

La naturaleza quiso dotar a mi estirpe
de buen corazón y mejor razón, pero
siempre he sido un rebelde sin pausa
buscando causas rendidas por razones del clero.

Me he castigado hasta decir basta, más la causa
de seguir vivo es un completo enigma para mí,
quizás he de componer versos si descanso
para purgar mi daño. Si ha de ser así,
que así sea, lo hago con empeño, sin fracaso.

Sé a ciencia cierta que me falta mucho
por aprender, pero mi constancia será
testigo de mejoras. Es por eso que lucho
todos los días al componer mi verdad.

Los frutos irán sucediéndose día a día,
la luna será cómplice de mi conocimiento
puesto que es la noche la aliada mía,
puesto que mis versos te los dedico sin aliento.

Cenizas

4 comentarios:

  1. Hola príncipe, el árbol que cuidas dará sus frutos, tiempo al tiempo. Y ese árbol al que me refiero, eres tú. Sigue cuidando tu corazón, tu mente, tu cuerpo, con el mismo empeño y constancia con el que le escribes versos de amor a ese otro corazón y a todos esos destinatarios de tan dulces perdones. Besos, de esos que saben al amor sin sus alas.

    Need you now

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  2. Hola Lisset. Me voy cuidando en la medida de lo posible. Y es cierto que voy depositando esperanzas en mis escritos para futuras entregas. Ya ireis notando los progresos. Besos furtivos con sabor a miel.

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  3. No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
    Oscar Wilde
    P.D.Y tú lo dices de variadas maneras, sigue así ; )

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