Quisiera saltar
de rama en rama
portando buenas nuevas por doquier,
pero quiso la naturaleza
dotarme de quietud,
silencio
y virtud
por ser venturoso
en gozo extraño,
por no poder más que extraer
entrañas de la soledad
y miedos de mi realidad.
Si pudiera gritar
por gritar
gritaría
a todas horas
quiero ser libre
para llevar
dichas de voluntad y voluntad de dichas
pues no es en realidad
mi calidad
querer sosegar mi vida
con calvario
de sosiego
por desahucio
de sucedáneos alternativos
a la vida
pues mi conciencia
dicta
ser coherente
al respecto
del recto devenir
de un limitado dicho
por dictado
a todo lo que puede suceder
si sucede
algo
por suceder
al final.
No siempre podemos ser coherentes. No siempre seremos los más responsables, a veces, sencillamente queremos vivir siendo nosotros mismos y no depender de nadie y que nadie lo haga de nosotros... pero tantas otras veces, en su mayoría en realidad, no es así..y nos tenemos que contentar o resignar con sucedáneos, de momentos y de personas, sí...entiendo.
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