sábado, 25 de septiembre de 2010

La vida va



La huesuda mano de la señora María quiso coger un envoltorio de un caramelo que su nieto había dejado encima de la mesita de centro del salón, pero notó como sus dedos no respondían a las supuestas órdenes que le estaba mandando su cerebro en aquel momento. Pensó por un momento en que quizás podría ser pero ahí se detuvo su pensamiento. Se le vació la mente. Quieta quedó en el salón una anciana mujer que en aquel preciso instante tenía la misma expresión que una estatua. Uno por uno fueron dejando de funcionar todos sus órganos hasta que en un momento impreciso dejó de respirar y cayó al suelo.

6 comentarios:

  1. Adoro esa canción que mencionas.
    Conmovedor texto.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, DANYGIRL. Si pinchas en el nombre te lleva a youtube para escucharla.

    ResponderEliminar
  3. Me encanta esa canción...y el relato, me hizo recordar una frase de mi madre de lo que ella pensaba sobre la muerte. Ella decía: "es olvidarse de respirar"...una frase que te diré me hacía reír, no sé si ella quería causar esa sensación en mí, pero créeme que le sacaba hierro al tema de la muerte...te sigo...besos

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Marita, siempre es agradable contar con una seguidora más. Un beso y bienvenida a este humilde club

    ResponderEliminar
  5. jooo, me gustan los finales felices, así que yo sigo: el vecino oyó el golpe, y como tenía las llaves de su vecina, abrió la puerta, y corrió en su ayuda, tuvo suerte, no era su momento, pues el vecino hizo uso de sus conocimientos médicos, y la reanimó, vino la ambulancia y la llevaron al hospital... hoy juega de nuevo con su nieto. Buenas noches a todos. ; ).

    ResponderEliminar
  6. ... que placidez, el eterno descanso, para no hacer nada, no pensar qué comer, qué vestir, quién me visitará hoy, quién me olvidó, quién me ama, quién me soporta, por qué se me cae el pelo, por qué ya no puedo recordar tantas cosas, por qué la vida ha sido tan dura y maravillosa a la vez... He vivido tanto y he amado tanto. He dado tanto, que ya no queda casi nada de mí, pues ya está en otros... tantos porqués y tú, amor mío, que no estás aquí conmigo...te echo tanto de menos, por favor, llévame contigo....

    ResponderEliminar