sábado, 18 de septiembre de 2010

Me confieso



No soy más que consciencia que intenta plasmar su poco conocimiento a través de este blog. Desde siempre me he movido guiado por una convicción que ha singularizado mi vida. No dejarme influenciar por doctrinas que me parecieran fraudulentas y conocer siempre todos los puntos de vista de un mismo origen. No sé si habré llegado al ecuador de mi vida, si lo habré sobrepasado con creces o si me queda años por cumplir, es algo que no me interesa. Lo que tengo claro es que son muchas las cosas que tengo por contar y en ello estoy. Tanto como mi afición por el arte es mi fascinación por las letras. Yo no tengo ningún reparo en leer literatura underground y hasta en un “Me cago en Dios porque no son tres, son dos”, veo belleza. Toda esa gente que se la da de culta y cree que se le daña la vista por palabras malsonantes o improperios con gusto de imperio son para mi gusto gente superficial que se pierde mucho en esta vida. No hay mayor placer en esta vida que el sexo oral, cosa que los católicos ortodoxos aborrecen. Ellos se lo pierden. De hecho, ser ortodoxo es un mal endémico que sufren todos sus vecinos. Miren si no al pobre pueblo palestino. Y no me vengan con chorradas de si me atacan con piedras tengo derecho a defenderme con subfusil A-454. Cuando me vine a vivir a esta ciudad con aires de pueblo no comprendía como sus niños se liaban a pedradas con los niños del pueblo más cercano. -Defendemos lo nuestro-contestaba a mi pregunta el cabecilla. Si esto lo hacen niños de pueblo, que no harán ciudadanos de un país que han visto como otros países les depositaban los deshechos que sobraron de la segunda contienda mundial.

Puedo parecer crudo pero no es mi intención. Mi interés es decir verdades como puños. La hipocresía, cosa que odio sobre manera, la he sufrido en propias carnes siendo interlocutor propio de esa miseria miserable. Lo confieso, no he podido decir “Os quiero” a mis padres. No me ha salido. Y es que no puede haber atisbo de amor cuando ellos no lo han manifestado conmigo. De hecho, este jueves, después de la terapia en Alsubjer, y promovida por un consejo del terapeuta, mi madre intentó darme un abrazo en el pasillo de mi piso y salí corriendo cual alma se lleva el Diablo. Mi madre corría detrás de mí con los brazos extendidos cual E.T. en busca de Drew Barrimore. Lo dicen todos los que sobrepasan la cincuentena, si no siembras, luego no recoges sembrado.

Y Además Es Imposible

4 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo con todas y cada una de las palabras que has dicho.

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  2. Antonio, chiquillo, tambien se dice "nunca es tarde, si la dicha es buena" así que aplicate el cuento. Hay cosas que a veces no nos salen, pero hay que hacer un pequeño esfuerzo, te aseguro que la satisfación es el mejor resultado.
    Por cierto, leches, me acabo de percatar que posandome sobre tu frase final me lleva a una canciòn, seré cortita... Besos con sabor a hierba mojada!!! ; ).

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  3. Si es que no me sale Stella?, por que creo que eres tu, como me escriben anonimos sin firmar....

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