viernes, 2 de septiembre de 2011

Soy Alfa-Omega


La tristeza se había apoderado sin llamar a la puerta del innombrable. Los sostenes que mantenían sujetos las vertientes cardiacas del patrón marino estaban fijados simplemente con clips de famosa alcohólica que vende su coño por tres piastras y media. En esas que empieza a llover ranas sin que nadie pida la vez en el surtidor de la paloma. Tristemente, contagiado de la tristeza del innombrable, el estudioso venturoso se dio cuenta que lo peor que le había pasado no era haber perdido la virginidad con un altramuz, lo peor de su vida se resumía en que con un solo vaso de agua almacenaba detritus como para distanciar aun más Gerona de Cádiz.


Soy Alfa-Omega y vivo en cuclillas porque mi altura no me permite comprar pisos con techos a tres metros de altura. Estamos dentro de lo que se supone para ustedes que están leyendo esto guardado en un túnel del tiempo, en el pasado. Esto me recuerda que pasado mañana es el cumpleaños de mi vecina. Cada año me regala un polvo, cosa que no tiene mérito porque follarse a una anciana con 145 años es más bien asqueroso, pero ahora que la vida dura más que el célebre falo de Johnny Roquetas del Mar, las investigaciones en atrasa arrugas va de culo. Con decirles que su chomino llega a rozar el suelo, cuestión que ella aprovecha para colgarse una vileda y de paso pasar el mocho por el suelo conforme va andando, ya les he dicho todo. Me dedico a seleccionar el sexo de las amebas, especie muy solicitada en los tiempos que corren, porque unos científicos del pasado que concurre a este pasado descubrieron que de sus pelotillas, o sea, de los huevecillos del macho se consiguen segregar unas moléculas que condesándolas como la leche condesada dan un rico fosfato que sirve para alargar el pene, cuestión cada vez más apreciada por las mujeres, ya que han ido evolucionando con una capacidad cada vez mayor en lo que al perímetro de coño se refiere y ya las poyas han de ser más gordas que una estaca de diámetro 50. Lo malo de esa evolución es que con los años las cosas decaen y los calzoncillos para viejales han de venir con un recoge mingas y las bragas para ancianas con un chupón para recoger los labios que llevan arrastrando por el suelo, como ya he matizado antes. Paradójicamente, de la ameba hembra no se obtiene nada provechoso, con lo que como tiene sabor agradable, las usamos como potenciador de sabor de la ameba cola, Ahora que me doy cuenta, si que sirven para algo. Tonto estoy, mecachis.

No sé si en su futuro seguirán existiendo amebas. Desde su descubrimiento desapareció el oficio de matrona/patrono, porque como las mujeres tienen el coño tan holguero, cuando están embarazadas, nada más romper aguas, los bebes junto al líquido baboso se resbalan por el conducto intra uterino y se salen solos. Ya se han rectificados las biblias y no dicen la frase de “y tú, Eva, pecadora de la pradera, como castigo por ser mujer, parirás con dolor, ea”.

Me llamo Alfa-Omega porque mi padre sentía adoración por la alfalfa y mi madre era una mega pija, así que ustedes hacen cuentas y de esas condiciones se desarrollo mi nombre. Es muy típico eso en estos tiempos. Eyaculador-Precoz, un buen amigo mío, la verdad es que no sé de donde viene su nombre. Vaya, ahora son las cinco de la tarde y empieza la guerra con el pueblo de enfrente. Es que en la actualidad toda la economía local se basa en las fábricas de armamento, y claro, hemos de entrar en conflicto con el pueblo de al lado para ir gastando cosillas para luego reemplazarlas con lo que fabriquemos de nuevo. Todo lo sacamos de la tierra. Las pedrás es lo que más daño hace. Bueno, que me voy a la guerra. Espero que con este escrito se hagan una idea de porque la evolución del hombre es con malformaciones en la cabeza. Ya se lo he dicho, es que al nacer caemos cabeza abajo y como está tan blandita nos la deformamos con el suelo. Esa es la explicación científica.

Hala, un saludo, futuros del mañana.

 Antonio Jiménez

1 comentario: