viernes, 28 de septiembre de 2012

Arenas blancas




Arenas blancas que os tragáis mis sueños
tan fácilmente como un gato engulle su comida,
por favor dejar que me explique para que no
volváis a desprenderme de mis oníricas escapadas
en vuestro mundo de finas piezas de rompecabezas.

Lo primero que habéis de saber es que soy libre,
tanto para ahogar mi alma como para enamorar
mis sentimientos adornados con hibisco, para
sentar mi santo culo donde quiera como para guardar
mis pequeños tesoros en islas flotando sobre agua salada.

Si mis explicaciones no hacen más que rebatirlas
en delirante mofa de mi ser, deciros que mi
dificultad para un buen despertar es el robo
que hacéis de mis sueños, que me son tan necesarios
como el dulce dormir de un tierno bebé en su cuna.

Pero seguro de tu arrogancia, espero el no por
 respuesta y el si como mentira, mitigando mi hacer
cada vez más incómodo e innecesario, sabedor que te
alimentas de mis sueños y es tu único sustento
que te permite vivir y ver el mundo girar sobre su eje.

No me queda más que vivir sin mis deseados sueños,
aquellos que mi imaginación crean y pasar una noche de
tinieblas como el finiquitado en su tumba, sin más
amago para mi ilusión nocturna que saber que al menos
doy vida a algo inanimado creado solamente para ser pisado.

Antonio Jiménez

No hay comentarios:

Publicar un comentario